La creación de contenido es una de las estrategias más comunes del marketing digital para alcanzar a nuevos usuarios. Así, las empresas obtienen más contactos o clientes potenciales y estos pueden resolver sus dudas con material educativo. Pero, para que este proceso sea enriquecedor para ambas partes, resulta imprescindible que la marca planifique su campaña de marketing de contenido desde el primer paso (como investigar a la competencia) hasta el último (difundir el contenido).
En este sentido, definir un marco de creación de contenido es similar a establecer un plan editorial. Aun así, el marco ofrece una planificación más completa al tener en cuenta todos los elementos relacionados con el marketing de contenido: los pasos, las tareas y las herramientas. En cambio, el plan editorial se centra en la elaboración de materiales, sin incluir la difusión como parte del proceso de creación de contenido.
Por tanto, si consideras que tu empresa puede beneficiarse de esta estrategia comercial para alcanzar sus objetivos a largo plazo, sigue leyendo este artículo antes de ponerte a escribir en tu blog.
Para que la planificación sea útil, esta debe ser exhaustiva. Por ello, el proceso para diseñar un marco de creación de contenido se divide en cinco partes fundamentales que se retroalimentan entre sí. Veámoslas una a una:
Conceptualizar tu estrategia significa establecer una oferta temática clara e ideas originales que te diferencien de la competencia. Para ello, puedes investigar el contenido que publican tus competidores con el objetivo de inspirarte y encontrar oportunidades, teniendo siempre en mente las palabras clave. Además, es imprescindible crear contenido para cada etapa del recorrido del comprador: atracción, interacción, conversión y deleite. Recuerda que un contacto recién llegado a la web no busca el mismo contenido que un cliente habitual.
Teniendo en cuenta tus objetivos SMART, puedes determinar qué contenido publicar y cuándo. Para ello, piensa en el recorrido del comprador: si tu propósito es conseguir más contactos, entonces céntrate en la fase de atracción. Fija un cronograma realista con los recursos de tu empresa para crear contenido de calidad que de verdad aporte valor a los usuarios. No te dejes llevar por las prisas o la ambición.
Este paso consiste en esclarecer el flujo de trabajo que conllevará la creación de contenido desde la idea hasta su publicación. Así, creas una rutina que puedes ir adaptando según tu experiencia para agilizar y mejorar el proceso. Aquí entran en juego el proceso de documentación, el esquema o índice inicial, el borrador, la edición, la maquetación o el diseño, etc. Además, hay que tener en cuenta quién se encargará de cada tarea (hablaremos de esto más adelante).
Aunque a veces se ignore este paso, es igual de importante que el resto. La revisión del contenido (ya sea un vídeo, un artículo o una infografía) es esencial para corregir errores o mejorar algunas deficiencias. También sirve para mantener todo el contenido de la empresa unificado (es decir, acorde a la guía de estilo establecida) y dar una visión más profesional y confiable al usuario. ¿A quién le gusta encontrarse con una falta de ortografía? En este sentido, es preferible que la corrección la realice una persona diferente a la que creó el contenido. En este paso también se optimiza el contenido para los motores de búsqueda a través de las técnicas SEO que hayáis acordado utilizar.
Por último, a medida que publiquéis contenido en el formato o canal que sea, es muy importante organizarlo. De esta forma, irás creando una biblioteca de todo vuestro material que podréis consultar para, en un futuro, poder reciclarlo. Además, sirve como una base de datos que te ayudará a evitar crear contenido idéntico. En este sentido, la mejor forma de almacenar todas las publicaciones es crear un sistema de nomenclatura único donde, por ejemplo, se indiquen el formato, la etapa del recorrido del comprador a la que se dirige, la campaña a la que pertenece y el año. Aun así, puedes establecer tu propio método adaptado a tus necesidades.
Cada paso para planificar el marco está vinculado con una o dos tareas inseparables del marketing de contenido. A su vez, estas deberían desempeñarlas trabajadores diferentes y especializados, por lo que tu estrategia la llevará a cabo un equipo más o menos amplio, pero siempre organizado y nunca sobrecargado de trabajo. Veamos las cinco tareas que deberás tener en cuenta en la formación de tu equipo:
Para avanzar en cada paso del proceso y desarrollar cada tarea con éxito, es necesario que tu empresa maneje algunas herramientas básicas que comentamos a continuación:
Si has llegado hasta aquí, habrás comprobado la importancia de establecer una planificación a través de un marco completo y exhaustivo. Cuanto más claro tengas cada fase del proceso, los equipos involucrados y cómo realizar las tareas, más eficaz será la campaña. Así, los usuarios encontrarán más llamativo el contenido y tu empresa aprovechará los múltiples beneficios que ofrece la creación de contenido. ¿Te los vas a perder?