¿Qué es el porcentaje de rebote y cómo puedo reducirlo?
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¿Alguna vez has escuchado el término “porcentaje de rebote” pero no entiendes a qué hace relación? Bien, es hora de que conozcas su significado ya que saber qué es, por qué se produce y cómo podemos mejorarlo hará que nuestra página web tenga mayor éxito entre los usuarios y nos ayudará con el posicionamiento SEO de nuestra marca en Google. ¿Te gustaría entonces saber más? ¡Sigue leyendo!
Definición del porcentaje de rebote
El porcentaje de rebote es una métrica que muestra cuántos usuarios salen y entran de tu página web sin consultar ninguna otra página o sin hacer clic en ningún botón o enlace de la página principal. Es decir, cuántas personas salen y entran de la página web por el mismo lugar por el que entraron sin haber consultado ninguna otra opción.
Es independiente de esto el tiempo que pasen leyendo esa página, tanto si pasan un solo minuto como si pasan 10, si solo se quedan en la página principal de nuestra web y no van más allá, la tasa o porcentaje de rebote será el mismo.
Este aspecto influye directamente sobre el posicionamiento SEO que hemos comentado en otros post en alguna ocasión y que, por tanto, guarda relación con Google, que es el principal motor de búsqueda en el que se va a posicionar nuestra página web.
Para entender esto, podemos partir de la base de que Google no es capaz de saber qué es lo que hay dentro de una página web, ni el contenido que hemos escrito en ella y mucho menos si este se encuentra redactado en español, ya que Google está desarrollado en inglés. Por tanto, Google no puede saber si el contenido de una plataforma es de mayor o de menor calidad, sino que utiliza a los usuarios para determinar el valor y la calidad de la página web. Por ejemplo, si permanecemos más tiempo en un página web y no salimos nada más entrar, esto le indicará a Google que el contenido que aparece ahí gusta a los usuarios y por tanto empezará a posicionarla más arriba o, al menos, a mantenerlo en la posición en la que se encontraba en un principio. Si, por el contrario, los usuarios salen de nuestra página web nada más entrar, esto le indicará a Google que no contiene términos relacionados con la búsqueda que se ha realizado, y comenzará a bajarla en la lista y hará aumentar nuestro porcentaje de rebote.
De hecho, actualmente, y en relación con esto que acabamos de comentar, se está comenzando a hablar de una métrica llamada Dwell Time, (tiempo de permanencia en inglés). Con esta métrica lo que Google calcula es la cantidad de páginas que nos puede mostrar a través de la interacción que hacemos con ella. Para su estudio se sirve de otras métricas como son el CTR (número de clics que recibe un enlance), la duración de la sesión del usuario en la web y también, por supuesto, el tiempo de rebote.
¿Cómo afecta a mi página web el porcentaje de rebote?
Como ya hemos comentado al principio del post, el porcentaje de rebote guarda una relación muy estrecha con el posicionamiento SEO. Dependiendo de la tasa de rebote con la que contemos, Google pasará a posicionarnos más arriba o más abajo cuando alguien busque términos relacionados con nuestra página web.
Por ejemplo: Si tenemos un blog de marketing digital cuando los usuarios tecleen “marketing digital” en Google, apareceremos entre los enlaces principales. Sin embargo, si nada más entrar a nuestro blog el usuario vuelve a salir sin clicar en ningún post o acceder a ningún enlace externo, se comenzará a crear el porcentaje de rebote. Cada vez que un usuario haga esto con nuestra página web, la tasa de rebote irá en aumento y será entonces cuando Google empiece a bajar el enlace de nuestro blog cuando alguien busque algún término relacionado, empeorando así nuestro posicionamiento SEO. Además, esto será una mala repercusión para nuestra página web ya que, según muchos estudios, el 75% de las personas clican únicamente en los tres primeros resultados que aparecen en Google y solo un 15% pasa a mirar la segunda página de resultados. Por tanto, cuanto más abajo aparezcamos en Google, menos visibilidad daremos a nuestra empresa y más difícil nos será obtener beneficios.
Por tanto, es importante que nuestro porcentaje de rebote no sea malo, sin embargo, a veces no dependerá de nosotros. Como dijo Duane Forrester, un experto en posicionamiento SEO: “Aunque puedas haber puesto todo tu esfuerzo y amor en crear el contenido de una página web, la calidad de ello solo la podrá determinar el ojo del visitante”. Y la frase no pudo ser más acertada ya que, cómo te posicionas en Google lo determinará el tiempo que los usuarios dediquen a tu página web.
Imagino que llegados a este punto te estarás preguntando, “Pero, ¿puedo hacer algo por ‘arreglar’ mi porcentaje de rebote?”. Pese a que esto dependerá del consumidor y no de tu marca, hay algunas herramientas que podrán ayudarnos a mejorarlo.
Cómo mejorar el porcentaje de rebote
Lo primero que debemos mencionar una vez que hemos llegado hasta aquí es que no existe un porcentaje de rebote adecuado. Es decir, dependiendo de si se trata de un blog, de una página web exclusivamente comercial o de un periódico online (por ejemplo), la tasa de rebote será diferente y no quiere decir que sea mejor ni peor. Dependiendo de lo que requieran los usuarios que nos visitan, variará nuestro porcentaje de rebote.
Para saber cúal es nuestro porcentaje de rebote y por tanto, si debemos mejorarlo o no, debemos entrar a Google Analytics y consultar la tasa de rebote tanto de nuestra página web como de las subpáginas que las compongan, en el caso de que las tuviésemos.
Una vez que lo hemos consultado, vamos a mencionar una serie de herramientas que pueden ayudarnos a corregir nuestro porcentaje de rebote en el caso de que hay que hacerlo:
- Determinar tiempo límite para anular el “efecto rebote”: esta opción consiste en determinar que, para que se considere una visita a nuestra página web, el usuario debe pasar, por ejemplo, 30 segundos en ella. De esta manera nos aseguraremos de que aunque el usuario solo pase un minuto en nuestra web sin consultar nada más allá, el tiempo que ha pasado en ella cuente como visita y que si sale a los 40 segundos de estar en ella, no se considere como un rebote.
- Establecer un límite de tiempo y un evento de “scroll” para anular el rebote: Esto quiere decir que en el momento que el usuario pasa más de, por ejemplo, 15 segundos en nuestra página web y hace “scroll” en ella (desliza por la pantalla) se considere una visita a nuestra página web aunque luego después no visite ningún otro recurso de nuestra web.
Cualquiera de estas dos tareas las podemos modificar desde nuestro Google Analytics y así nos permitirán mejorar nuestro porcentaje de rebote y hacer que no influya en nuestro posicionamiento SEO. Además, de lograr que nuestra página web no pierda visibilidad. Y tú, ¿a qué esperas para entrar en Analytics y corregir el porcentaje de rebote de tu marca?