A veces puede parecernos que con el simple hecho de que nuestra página web reciba mucho tráfico podría ser suficiente. Sin embargo, ¿de qué nos sirve tener muchos visitantes a nuestra página web si ninguno de ellos compra nada?
Es aquí donde entra el juego el CRO. ¿A ti también te gustaría saber cómo puede ayudar a tu marca el uso de esta estrategia?
CRO, acrónimo de Conversion Rate Optimization en inglés, es un término que está en auge a día de hoy. Gracias a él, ya son muchas las empresas que están mejorando los resultados de sus ventas en internet así como las cifras de sus ingresos.
El CRO es un conjunto de técnicas y herramientas que tienen como objetivo final el aumento del número de visitantes de una página web que finalmente van a convertirse en clientes de dicha marca. Por ejemplo, si tenemos una página web de productos de maquillaje que recibe mensualmente un número muy elevado de visitas pero la cantidad de compras que se realizan en ella son muy bajas, significa que algo no está yendo como estaba previsto. Pero con la llegada de las técnicas de CRO, esto puede solucionarse de manera eficaz. El CRO te ayuda a convertir. Y no hablamos simplemente de vender más. Podemos encontrarnos con muchísimos tipos de conversión: puedes tener como objetivo la venta o puedes tener como objetivo la obtención de leads, por ejemplo. El Conversion Rate Optimization intenta que la tasa de conversión aumente, aunque el tráfico siga siendo el mismo.
Si te estás preguntando, ¿qué es la tasa de conversión? Es el momento de hablar de ella.
La tasa o ratio de conversión de una página web es el porcentaje que obtenemos al dividir el número de objetivos cumplidos entre el número total de visitas a un sitio web. O sea, esta es la métrica que mide el éxito de un sitio web.
Por ejemplo, si este mes has conseguido 20 ventas a través de tu sitio web y has tenido 600 visitas, tu tasa de conversión es del 3,3%, que será el resultado de dividir las 600 visitas que has tenido entre las 20 ventas finales que has conseguido.
O , por ejemplo, imagina que tienes una página web que se financia a través de la suscripciones de los usuarios, y que de cada 300 visitas solo 3 se suscriben en tu página web. Esto significa que tu tasa de conversión es del 1%. Llegados a este punto es necesario plantearse, "¿qué puedo hacer para que mi tasa de conversión cambie? La respuesta es sencilla: utilizar las técnicas de CRO para optimizar el ratio de conversión.
El CRO, como ya hemos citado anteriormente, es una estrategia que busca no solo generar más tráfico hacia nuestra página web, sino que las visitas se conviertan en clientes de nuestra marca y nos generen un beneficio.
Esta estrategia se basa en un proceso que consta de seis fases para que se cumpla con éxito.
Si cuentas con un proyecto de Inbound Marketing para tu negocio, probablemente te estarás preguntando cómo la estrategia de CRO puede ayudarte y la verdad es que puede ayudarte mucho.
La idea de implantar un sistema de mejora continuada como última fase de nuestra estrategia de CRO será muy beneficiosa para nuestra marca ya que, lo importante no es solo encontrar el problema, poner una solución y mejorar la tasa de conversión de manera puntual sino hacerlo perdurar en el tiempo. Cuando creamos un sistema que nos permite encontrar los fallos de nuestro negocio web y ponerles solución de manera rápida y eficaz se generará una mejora de nuestros beneficios así como de la imagen de nuestra marca de manera progresiva.
Además, cuando utilizas el CRO le estás dando tanto a tu página web en particular como a tu marca en general la oportunidad de crecer, adaptarse a las nuevas tendencias de mercado, mejorar tanto sus contenidos como su diseño así como también pueden ayudarnos en el posicionamiento SEO.
En definitiva, implantar el CRO en tu negocio online mezclado con tu proyecto de inbound marketing harán que tu negocio online mejore significativamente, así como también lo harán los beneficios de vuestra empresa.