No hay mejor forma de llevar a cabo una estrategia que siguiendo los mandamientos de su propia ley. El primero: Conoce a tu consumidor.
Si hasta ahora las marcas se venían enfocando en el perfil de su cliente ideal a través de la definición de su buyer persona, ahora, queremos ir un paso más allá. Conocer los gustos, las aficiones, las responsabilidades, el nivel educativo, los objetivos, las frustraciones, la edad y el ámbito geográfico de nuestros clientes potenciales puede parecer un espionaje de la CIA, pero solo es el conocimiento exhaustivo de los consumidores a los que se dirige tu empresa.
Es el primer y más importante de los pasos cuando queremos hacer marketing de contenidos. Y ahora viene lo mejor. Si a toda esta información le sumamos el contexto del cliente, ¡VOILÁ! Ya no se trata de saber quién es, sino de conocer también el lugar en el que está, qué hace y qué va a hacer.
Claro. Tus preguntas ahora serán: ‘¿Cómo puedo hacerlo?’ ‘¿Qué ventajas me aporta?’ Tranquilo. Es lo que íbamos a contarte ahora.
¿PRE-PA-RA-DO?
¡Ay, amigo! Acabas de dar en el clavo de las empresas que atraen y fidelizan a sus clientes ideales. De las que te envían un mensaje justo en el momento y en el lugar en los que la necesitas. De las que empatizan con los sucesos privados de los clientes. De las que ofrecen el contenido adecuado, en el momento oportuno y en el lugar idóneo. Ese es el marketing contextual. Por eso hay que estar preparado para ofrecer a los consumidores lo que están buscando cuando más lo necesitan.
El mundo online nos ha traído una oportunidad ideal para hacerlo, porque las acciones de marketing pueden llegar a todos lados en cuestión de milésimas de segundos. Porque funciona.
Ya que el marketing contextual está cada vez más de moda, que los clientes son el punto fuerte de cualquier estrategia Inbound y que las empresas quieren crecer con ellos, vamos a ver cómo hornean y sirven sus platillos de marketing para conquistar el paladar del público.
Antes de que empiece la fiesta del marketing contextual…
Marketing contextual en acción para…
Gracias al CRM de HubSpot, muchas empresas ya han probado las ventajas del marketing digital contextualizado. Es la plataforma pionera y más completa para combinar los datos con el contexto del cliente ideal y ofrecer un mensaje adecuado, en el momento oportuno y en el lugar idóneo.
¿Crees en la magia?
Con las empresas ocurre como con las personas. Los más mayores han tenido que digitalizarse. Los millennials no. Nacieron con la digitalización debajo del brazo. Igual que los centennials. Las generaciones más jóvenes saben qué va eso de la realidad virtual, la gestión documental, la inteligencia artificial y el Internet de las Cosas (IoT).
Con las empresas ocurre lo mismo. Los ecommerces y las tiendas online nativas no se enfrentan a un desafío de rejuvenecimiento. Las empresas de la vieja escuela, sí. Es una transformación necesaria para adaptarse a las exigencias de los consumidores actuales. No podemos vender a los clientes de hoy con las técnicas de ayer, pero sabemos que este cambio cuesta.
Te traemos 4 ejemplos para que te hagas una idea de cómo las marcas de los años 90 en adelante se han unido a la transformación digital contextualizado:
Si lo que estás buscando es crecer como empresa y como profesional, no importa cuál sea tu tamaño o sector. Puedes empezar a crear tus propias acciones contextualizadas para subir como la espuma y disfrutar del cambio.
Muchas marcas están viviendo la escasa atracción de clientes potenciales. Quisieran sacar el máximo partido a sus redes sociales, pero no saben cómo hacerlo. No generan contenido de valor. Porque en Inbound Marketing, no todo vale. No generan suficientes leads. Y los resultados que obtienen no son medibles. Entonces ¿qué están haciendo para crecer?
Cuando se dan cuenta de estos problemas, pulsan la clave del cambio. Ahí es donde uno aprende. Y deja de invertir su tiempo y su dinero en pulir espacios que no están conectados a un público adecuado. Hasta que alguien pulsa la palanca de la metodología Inbound y destapa la clave del éxito.
¿Es el marketing contextual el salvador de las marcas? Dínoslo tú. Te toca mover ficha.