Cuando sales a la calle, ¿sabes de antemano dónde vas y por qué? Esta pregunta se puede extrapolar al marketing, ya que cada campaña debe ser consciente de qué pretende conseguir antes de dar comienzo. En este sentido, cada acción dentro de la creación de contenido debe estar vinculada con uno o varios objetivos de marketing. A su vez, estos parten de los propósitos generales de la empresa, generalmente relacionados con la rentabilidad.
Es importante comprobar si tus esfuerzos en el marketing de contenido serán recompensados. Para ello, plantéate las cuatro preguntas que exponemos a continuación antes de seguir con tu estrategia. También te serán de gran ayuda si estás pensando en unirte al marketing de contenido, pero todavía no has empezado.
Para asegurar que tu trabajo en el marketing de contenido cumple con los objetivos de tu empresa, primero necesitas concretar qué metas pretendes alcanzar con esta estrategia. Para ello, es fundamental escribir los objetivos siguiendo los criterios SMART. Veamos en qué consiste cada una de estas siglas:
Un ejemplo de objetivo SMART sería: conseguir un mínimo de 20 visitas en cada entrada del blog durante el primer mes. Como ves, cumple con cada uno de los criterios y desvela que se trata de una pequeña marca que está empezando en el marketing de contenido. Una vez alcanzado ese objetivo, la empresa podría establecer otro como este: conseguir 50 leads creados por la oferta de contenido en un mes. Así, objetivo tras objetivo, la empresa irá optimizando su estrategia para alcanzar la mayor rentabilidad posible.
Con los requisitos para fijar objetivos aprendidos, puede que te plantees otra pregunta: ¿por qué es tan importante establecer objetivos SMART en el marketing? Lo vemos:
Con los objetivos claros, es el momento de hacerse la segunda pregunta.
El propósito final de este tipo de marketing es atraer nuevos clientes aportando valor a su experiencia con la marca con contenido de calidad. Pero, para que tu público objetivo considere relevante tus materiales, debes asegurarte de que te diriges específicamente a esas personas. Si tu empresa todavía no ha establecido su buyer persona, puedes solucionarlo descargándote nuestra guía sobre este tema.
En este sentido, es importante que diseñes un plan editorial prestando atención a tres elementos fundamentales del marketing de contenido: las temáticas, la redacción y el diseño:
Además de llegar al público, asegúrate de que tu contenido impacte en él. Para ello, cuenta historias que generen emociones y satisfagan necesidades de los usuarios. Así, crearán un vínculo con tus buyer personas que facilitará la conversión final.
Para alcanzar tus objetivos más o menos ambiciosos respecto a la obtención de clientes, debes crear contenido adaptado para cada fase del recorrido del comprador (la base del inbound marketing). Piensa que no es lo mismo un contacto recién llegado a la página web que otro que lleva meses recibiendo una newsletter.
De esta forma, podrás ofrecer material adaptado a cualquiera de tus contactos en cualquier momento de su recorrido. El objetivo es llamar su atención, mejorar su experiencia con la marca e ir allanándole el camino hasta convertirse en cliente. Para ello, hay que enriquecer cada una de las cuatro etapas con contenido específico:
Así, ofreciendo contenido diversificado, facilitarás que un contacto nuevo pueda convertirse en cliente. Para ello, no te olvides de utilizar formatos y canales de difusión diferentes (sin olvidarte del vídeo), incluir llamadas a la acción (CTA) y enlaces o hipervínculos en tus artículos para enriquecer su paso por tu empresa.
Para que tu estrategia de contenido pueda alinearse con los objetivos de tu marca, es imprescindible que seas capaz de medir el impacto de tu campaña. De lo contrario, ¿cómo sabrás si has obtenido resultados de éxito o por debajo de lo esperado? ¿De qué sirve establecer objetivos iniciales si al final no sabes si se han cumplido o no?
Para ello, es importante conocer las métricas que utilizarás para analizar la campaña de marketing de contenido. Y no solo al finalizar el plazo de tus objetivos, sino también durante su desarrollo. Hacer un seguimiento es esencial para poder adaptarse a las necesidades de la campaña e intentar redirigir tus esfuerzos para optimizarlos. Es decir, el objetivo es mejorar tu estrategia y comprobar qué funciona y qué no.
Las plataformas como HubSpot ofrecen muchas herramientas útiles para tu estrategia de contenido. Por tanto, decide qué métricas consideras relevantes y cómo vas a calcularlas antes de realizar un informe de resultados.
En definitiva, tu estrategia de marketing de contenido siempre debe tener presente los objetivos concretos de esta campaña, pero también los generales de tu empresa. De esta forma, optimizarás tiempo y recursos y ofrecerás una mejor experiencia a tus clientes potenciales.