Fuerza. Constancia. Dedicación. ¿Qué hay de tu funnel o embudo de conversión? Es una idea representativa, gráfica y diseñada para ver y comprender el proceso que siguen tus clientes potenciales. No más preguntas sobre el punto en el que se encuentran los usuarios. No más incertidumbre sobre qué acciones de marketing son las más idóneas cuando el prospecto se encuentra en una primera fase de descubrimiento.
¿Por qué te lo contamos?
Porque con la aparición de internet las cosas han cambiado. Porque el vídeo es una herramienta perfecta para aplicarse en las distintas fases del embudo de conversión. ¿Cómo? ¡TE LO ENSEÑAMOS!
Si una imagen vale más que mil palabras, un vídeo vale más que mil textos. Los ojos se van al movimiento, al color, a las formas. Y mientras, el oído va dando sentido a lo que vemos.
El embudo de conversión es ideal para darle un giro a tus resultados de marketing. ¿Ya sabes qué píldora informativa ofrecer a tus usuarios cuando tienen su primer contacto contigo?
Fase de Descubrimiento.
Fase de Consideración.
Fase de Decisión.
Fase de Fidelización.
Durante el último año se ha hablado de hacer una despedida al embudo de conversión. Al funnel de marketing y ventas. Más aún a partir del evento Inbound 2018, donde se habló de la llegada del FLYWHEEL con HubSpot. Nuevo. Disruptivo. Una rueda que cambia nuestra manera de entender el recorrido del cliente. El embudo de conversión no desaparece. Solo se transforma.
Flyweheel es un avance. La nueva forma de entender que el ciclo de compra no acaba en un punto final, sino que es un ciclo continuo en el que el cliente nos compra una y otra vez. Fidelización. Repetir con tu marca.
En los últimos años se han producido importantes cambios en la manera en que concebimos el marketing. El vídeo tiene más cabida que nunca en sus fases: ATRAER – IMPLICAR – DELEITAR
¿Quieres hacer girar tu rueda? Dale fuerza. Haz que gire sin parar. De esta forma, el cliente te comprará una y otra vez. Logra la máxima rentabilidad y aplica el vídeo para darle fuerza a cada una de tus acciones.
¿Listo para despegar? Déjate ver. Déjate conocer. Porque nada de lo que merece la pena puede ser enseñado.