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Puede que el flywheel no te suene, pero, ¿has oído hablar del embudo de ventas? Lo que busca el flywheel marketing es sustituir el embudo de ventas que venimos usando habitualmente por una rueda (círculo) que gira sin cesar. ¡Vamos a explicarte cómo funciona!
¿Qué es flywheel marketing?
El flywheel marketing es un nuevo concepto que ha aterrizado muy fuerte en el sector del inbound marketing. Pero, para entenderlo, debemos primero saber cómo funciona el embudo de ventas o marketing funnel. Vamos a repasarlo.
El marketing funnel o embudo de ventas es un concepto que se utiliza especialmente en el marketing cuando ponemos en marcha una página web online e incluso también se puede aplicar a blogs o foros que tengan una intención comercial, es decir, la de conseguir una venta final después de haber pasado por una serie de fases que pasen a convertir a los usuarios en nuestros clientes.
Un embudo de ventas es, por tanto, el proceso que seguirá una marca desde que los usuarios llegan a ella en busca de información hasta que este usuario se convierte en un cliente, y por tanto, en una venta para nuestra web online de alguno de nuestros productos o servicios.
Podríamos decir entonces que el marketing funnel es la forma de crear un proceso de ventas cuyo objetivo principal es el embudo. Si nos imaginamos visualmente, tiene forma de embudo en el que todas las acciones se dirigen al objetivo final: el cliente. El funnel de marketing y ventas se basa en atraer a un gran número de usuarios (captación de leads) a las primeras fases de contacto con la marca. Un número algo más reducido pasa a las siguientes fases de profundización y finalmente, son aún menos usuarios los que se convierten en clientes finales. Como en cada fase hay menos personas que en la anterior, el esquema resultante tiene forma de embudo.
Las fases principales por las que se pasa para construir un embudo de ventas son:
- TOFU: será la parte más alta de nuestro embudo de ventas. Hace referencia a la primera etapa de la venta, la fase de la atracción. Cuando los usuarios empiezan a considerar que necesitan hallar una solución a su problema o necesidad y empiezan a buscar marcas, ahí es donde entra en juego la labor de la primera fase ya que el usuario todavía no sabe nada sobre nuestros productos o servicios.
- MOFU: en esta segunda etapa, la de decisión, el usuario ya ha decidido de qué tipo de producto o de servicio necesita para solucionar el problema por el cual ha venido buscando ayuda en la primera fase de nuestro embudo de ventas. Sin embargo, todavía debe valorar diversas opciones antes de tomar una decisión: tener en cuenta los precios que ofrece por los mismos servicios nuestra competencia, por ejemplo. Esta etapa es clave para determinar si nuestro usuario se convertirá finalmente en lead, es decir, es la primera oportunidad de negocio que tendremos.
- BOFU: este periodo corresponde al final del embudo, donde el usuario ya se ha convertido en un lead y hará una compra de nuestros productos o servicios. Es en este momento cuando las estrategias comerciales entran en acción y habrá que ofrecer lo mejor de nuestra marca para conseguir una venta altamente satisfactoria.
Sin embargo, para innovar un poco en este concepto, Hubspot puso en marcha una inciativa, decidió darle una vuelta y diseñarlo de otra forma distinta: en lugar de un embudo se trataría de un círculo en el que los clientes estarían en el centro. De esta forma, toda nuestra estrategia de marketing giraría en torno a nuestros clientes, poniéndolos en el foco, tal y como pretende el inbound marketing.
¿Qué nos aporta el flywheel marketing?
James Watt creó este modelo en forma de rueda para representar la eficiencia desde el punto de vista energético. Al igual que las ruedas de un tren o un automóvil, la cantidad de energía que almacena depende de la velocidad con la que gira, la fricción o interferencia que encuentra y el tamaño. ¿Esto que quiere decir? Con el flywheel marketing centramos toda nuestra energía comercial, aprovechamos el ímpetu de un cliente satisfecho para conseguir recomendaciones y ventas recurrentes. Básicamente, tu negocio gira y gira (como una rueda).
Lo que pretende este proceso es optimizar un poco más el ciclo de ventas, el lugar de desarrollar un embudo en el que, cuando se llega al final, hay que volver a empezar, se crea un círculo que optimiza el proceso porque nunca se cierra y hay que volver a empezar.
Esto quiere decir que también trabajamos de manera más asidua en el proceso de fidelización del cliente puesto que todo se centra en eso. Hubspot se atreve a decir que la nueva metodología inbound es un círculo: es flywheel marketing.
Por tanto, una vez que tenemos al cliente en el centro del foco, se desarrollan alrededor de él tres fases que se relacionan y se retroalimentan entre sí. Cada una de ellas están relacionadas con las tres citadas anteriormente (TOFU, MOFU Y BOFU):
- Atraer: En la etapa de atracción, usamos nuestra experiencia y conocimientos del sector para crear contenidos apropiados para poder tener la atención de nuestro cliente ideal: nuestro público objetivo, al que queremos dirigir nuestra atención comercial.
- Implicar: En la etapa de implicación, lo que buscamos es crear lazos con los usuarios. De esta forma empieza una etapa de comunicación en la que se crea una relación con el usuario y la empresa, tratando de implicarnos en el conocimiento de sus necesidades para poder ofrecer lo mejor de nosotros.
- Deleitar: En la etapa final, debemos deleitar al usuario que se ha convertido en nuestro cliente, siguiendo ofreciendo nuestra atención y lo mejor de nosotros. De esta manera conseguiremos que nuestro cliente se fidelice con nuestra marca, puesto que sentirá que forma parte de ella.
¿Qué te ha parecido el flywheel marketing? ¿Estás listo para implementar el flywheel en tu empresa? Sabemos que será un proceso largo, puesto que supone adaptar toda nuestra estrategia comercial, pero podemos asegurarte que los resultados van a merecer la pena. Si tienes dudas, en Occam Agencia Digital estamos dispuestos a ayudarte. ¡Contáctanos!