Una URL canónica es el enlace que Google u otros buscadores consideran predominante entre varias páginas duplicadas. Esto puede ocurrir por dos supuestos:
Si no se establece la URL canónica de forma manual, Google selecciona aquella que sus algoritmos consideran más útil y completa entre las páginas duplicadas. De esta forma, el resto pueden recibir un rastreo mucho menor. Para comprobar qué enlace considera Google que es el canónico, el buscador ofrece una herramienta para inspeccionar URLs. Es muy recomendable utilizar este recurso para establecer manualmente la URL canónica, ya que “Google puede elegir otra distinta a la tuya por varios motivos, como su rendimiento o su contenido”, tal y como indica su Centro de la Búsqueda.
Aunque Google selecciona automáticamente una URL canónica al encontrar páginas duplicadas, lo cierto es que toman muy en cuenta la preferencia del usuario a la hora de mostrar páginas en sus resultados de búsqueda. Por ello, hay varios motivos por los que deberías establecer un enlace explícitamente como canónico a favor del SEO:
Antes de exponer los diferentes sistemas que existen para indicar la página canónica (de los cuales hablaremos en el siguiente punto), es necesario conocer algunas pautas generales:
Hay cuatro métodos distintos para llevar a cabo la selección de las URLs canónicas:
Con esta fórmula, es necesario incluir la etiqueta recién mencionada en todas las páginas duplicadas para dirigirlas a la URL canónica. Además, si esta tuviera una página adaptada para móviles, habría que añadirle la etiqueta link rel= “alternate”.
El Centro de Búsqueda de Google tiene publicado un ejemplo práctico con una tienda online de caramelos que puedes consultar antes de utilizar este método.
Para utilizar este método, debes tener acceso a la configuración del servidor de tu web. Si es tu caso, puedes establecer la URL canónica de documentos que sean compatibles con la búsqueda con encabezados HTTP (utilizando rel=“canonical”) en vez de etiquetas HTML. Además, no es necesario que sean documentos HTML, pues también funciona con otros archivos (como los PDFs).
Aunque Google no garantiza que establezcan como URLs canónicas aquellas seleccionadas en un sitemap, esta fórmula es bastante sencilla (sobre todo para los sitios webs más grandes) para indicar al buscador las páginas más importantes según tu criterio. Si te decantas por esta herramienta, solo tienes que especificar las URLs canónicas, no las duplicadas.
Si quieres eliminar las páginas duplicadas para mantener únicamente la canónica, puedes recurrir a la redirección 301. Para ello, debes enlazar aquellas URLs que has retirado a la URL canónica. Esta entrada de nuestro blog puede resultarte útil para seguir los pasos necesarios.
El tema de las URLs canónicas no es especialmente conocido, aun pudiendo ser de gran utilidad para muchas empresas. Por ello, y para facilitar la comprensión de este concepto que puede ser nuevo para muchas personas, incluimos en la última parte del artículo varias preguntas y respuestas relacionadas con la URL canónica:
No. Con el objetivo de impedir el abuso de una URL canónica, Google reserva su utilidad a páginas dentro del mismo dominio.
Sí, porque están en el mismo dominio.
Aunque son muy similares, la URL canónica no funciona entre diferentes dominios, mientras la redirección permanente o 301 sí sirve para migrar una URL a otro dominio diferente. Los enlaces canónicos son útiles para mejorar el posicionamiento en los resultados de los buscadores. En cambio, la redirección 301 suele utilizarse cuando una marca cambia de nombre o cuando se elimina una página de la web. Todo esto tiene como objetivo que un enlace antiguo redirija a otro actual para facilitar la navegación a los usuarios y el acceso al sitio web.
Sí, se pueden usar ambas. Aun así, Google recomienda utilizar URLs absolutas porque es una herramienta más potente, mientras que las relativas pueden presentar problemas si te equivocas en algún momento.