Un copywriter es la persona que se dedica a escribir para una empresa con un objetivo comercial. Redacta contenido con el objetivo de que este funcione como una estrategia de marketing y la empresa consiga aumentar sus ventas.
Qué significa ser un copywriter
Algunos diccionarios traducen el término “copywriter” como redactor creativo, aunque la realidad es que más que creatividad, lo que necesita conseguir quien se dedica a este oficio, es ser persuasivo y acertado. No se trata de ser innovador e imaginativo, sino de acertar con la palabra correcta.
Aunque la traducción más conocida de “copy” sea copiar, este término inglés también significa “material para ser impreso''. Por lo tanto, un copy + writer (to write significa escribir), es aquella persona que escribe un texto para que más tarde sea impreso. Aunque el término surja con esta concepción de la escritura, la realidad es que actualmente casi todas las empresas centran sus esfuerzos de marketing en la red, y gran parte de este contenido al que se dedica el copywriter (aunque no todo) es online.
A día de hoy es una profesión muy cotizada y variada. Un copywriter puede ser parte de la plantilla de una empresa, o puede ser un freelance, un trabajador libre que haga trabajos puntuales para algunas empresas sin pertenecer ninguna. Es común en esta profesión que se pague al trabajador por textos o artículos, incluso por palabras. De aquí se empieza a extraer que la elección de cada palabra es determinante para el éxito comercial.
Podría pensarse que el único texto que importa a nivel comercial es el contenido de una nota de prensa, el texto de un anuncio publicitario, o un post en redes sociales. Todos ellos son muy importantes a nivel comercial, pero la realidad del marketing actual es que cualquier forma de contacto con el cliente puede ser una gran oportunidad de venta. Los anuncios o posts no son las únicas cosas que lee un cliente. El menú de tareas, los emails, la descripción de un producto en la web, la información sobre la empresa… todas esas informaciones pueden funcionar como publicidad si consiguen atraer al cliente y que este deposite su confianza en la empresa.
Por lo tanto, el copywriter se encarga de optimizar cualquier palabra y contenido para que este resulte atractivo para el cliente, que sea persuasivo y se transforme, a corto o largo plazo, en una venta.
Miriam Jessier via Unsplash
Tipos de copywriter
En función del formato que trabaje el copywriter, este oficio puede especializarse en los siguientes:
- Copywriter: El término más genérico. Se puede encargar del formato físico y online, textos grandes o palabras sueltas, formar parte de la plantilla o ser freelance, trabajar para empresas o particulares. Una buena herramienta para cualquier copywriter, sobre todo para los que tienen que escribir párrafos o artículos es el storytelling: hacer uso de las técnicas narrativas y adaptarlas al marketing y ventas.
- Web copywriter: El copywriter que se encarga de la web de una empresa, que es la plataforma online más importante. Dentro de esta, se encarga de escribir casi todas las palabras y frases que aparecen, pues cada una de ellas es una oportunidad para atraer al cliente. Se encargaría, por ejemplo, de redactar los mensajes emergentes que aparecen en la pantalla cuando navegas por una web, el texto del chatbox para hablar con el cliente, los apartados informativos sobre la empresa, las descripciones de sus funciones o productos…
- SEO copywriter: Su objetivo es posicionar la página web de la empresa entre los primeros puestos cuando se realiza una búsqueda online. Dentro del posicionamiento SEO no son importantes solo las palabras, también el contenido gráfico, pero la función de un copywriter se reduce a lo escrito: palabras claves, etiquetas de las publicaciones, sinónimos, términos virales y diferenciativos, dominios, URL, textos alternativos, metadescripción… Es un oficio más específico que el del web copywriter, pues entre las funciones del anterior también se encontrarían las del SEO copywriter.
- Social copywriter: Su contenido se centra en las redes sociales. Escribir el contenido de las publicaciones, el texto de las historias, la descripción de la empresa en su perfil, las conversaciones con los clientes… Y, al igual que el web copywriter o el SEO copywriter, debe dominar el lenguaje tecnológico específico de su ámbito: Hashtags, registros, términos y jergas propias de las diferentes redes sociales que, como sabemos, son mundos completamente diferentes.
- Micro copywriter: Quizá sea la especialización más sorprendente. Como su nombre indica, se encarga de lo “micro”, lo pequeño. ¿Quién podría decir que una sola palabra puede cambiarlo todo? El Micro copywriter es a quien se encomienda revisar el menú de búsqueda, el título de cada una de las secciones y subsecciones, los enlaces a otras áreas de la web. ¿Es más eficiente poner “contacto” o “contáctanos”, o tal vez un icono de un teléfono es más llamativo? Todas esas pequeñas decisiones marcan la diferencia y es el copywriter el que, con una visión de conjunto, y conociendo la línea de la empresa, dispone como ha de hacerse.
Por lo tanto, aunque el trabajo del copywriter esté muy centrado en el marketing, lo más importante es que domine el lenguaje, incluso varios idiomas. Debe utilizar la palabra correcta y cuyo significado sea más apropiado, pero también aquella que sea más persuasiva para el lector. De hecho, muchas veces se refiere al copywriter como persuasive copywriter (persuasive quiere decir persuasivo). Escribe para vender y refleja cómo las empresas han tomado conciencia de que las tareas de marketing van más allá de los anuncios. Generar un contacto con los clientes y conseguir que lean algo que viene desde dentro de la empresa es una oportunidad que no puede desperdiciarse con un mal mensaje.
