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Cualquier estrategia de marketing que de verdad quiera vender tiene dos pilares fundamentales en los que basarse para triunfar, por un lado, el cliente y por otro el producto, lo más importante es que el cliente se sienta satisfecho con nuestros productos y servicios, para ello debemos trabajar bien la calidad y las funciones de nuestros productos hasta conseguir que estos cumplan con las expectativas de nuestros clientes para satisfacer sus necesidades.
¿Qué es el MVP?
El MVP, cuyas siglas en inglés son Minimum Viable Product, es un producto que reúne el mínimo de características y funciones que satisfacen las necesidades básicas de los clientes. Esto permite a la empresa aprender lo máximo posible sobre sus clientes potenciales con el mínimo esfuerzo, aprenden cómo resolver las necesidades de sus clientes y cuánto estarían dispuestos a pagar por ello. Con esto lo que se busca es mejorar el producto al máximo lo antes posible para así poder lanzarlo al mercado a un público más amplio.
Eric Ries, que es el creador del método Lean Startup, considera que este método es indispensable para que una empresa que está emergiendo reduzca el riesgo y pueda aumentar la innovación dentro del proyecto. Esto lo lograrás teniendo en cuenta todos los aspectos de tu producto, es decir, la funcionalidad, la fiabilidad, la usabilidad y el diseño, muchas veces, las empresas se centran solo en la funcionalidad para lanzar el MVP, algo que es un gran error.
Características del Producto Mínimo Viable
Si tenemos muy claras las características de nuestro producto mínimo viable, conseguiremos no desperdiciar recursos en un producto que nadie quiere ni necesita, estas son las características clave:
- Diseño
El diseño es muy importante, ya que es aquello que deleita al usuario, si a nuestros clientes potenciales les entra nuestro producto por el ojo, tendremos gran parte del camino hecho. - Usabilidad
Tiene que tener el suficiente valor como para que estén dispuestos a comprarlo, es decir, si el producto resulta útil, querrán tenerlo, si ven que no les resulta útil, no lo querrán. - Fiabilidad
Esto implica que los consumidores puedan confiar en el producto desde el momento que sale al mercado, esto tiene mucho que ver con la reputación y la imagen de marca. - Funcionalidad
Este producto debe contar con las funcionalidades mínimas para ser útil, debe satisfacer las demandas y las necesidades de los consumidores, esto permitirá evaluar las funciones e implementar otras fases más avanzadas.
¿Para qué sirve el MVP?
Existen muchas razones por las que implementar el MVP en tu estrategia, te lo contamos todos, sigue leyendo.
Lo que se nos viene a la mente de primeras está claro, ahorrar dinero a tu startup, pero este no es el único beneficio que podemos encontrar, por otro lado, obtenemos un entendimiento mucho mayor de los intereses que tienen los clientes y de la impresión que les causa el producto sin necesidad de desarrollarlo al completo.
Es importante saber esto a la mayor brevedad posible, es decir, cuanto antes sepas si tu producto le interesa a tu público, menos estarás esforzándote y menos dinero estarás invirtiendo. Gracias a esto estás realizando ciertos ajustes con el lanzamiento de tu producto, como adelantarlo, cancelarlo o mejorarlo para que se adapte a las necesidades del mercado. Podemos decir que para lo que funciona el MVP es para que un equipo de trabajo consiga realizar el trabajo de lanzamiento de un producto de la mejor forma posible gracias a la retroalimentación conseguida.
En resumen, un MVP te ayuda con varios aspectos:
- Lanzas el producto al mercado en el menor tiempo posible.
- Reduces los costes de implementación del producto.
- Antes de desarrollar completamente tu producto puedes probar la demanda que tendrá dentro del mercado.
- Evitas grandes pérdidas de capital o fracasos estrepitosos sin esperártelos.
- Conocer perfectamente qué aspectos funcionan y cuáles no de tu producto.
- Con el MVP estás trabajando directamente con tus clientes y puedes analizar tanto sus comportamientos como sus preferencias.
- También estás ampliando y optimizando con esto tu base de datos de clientes.
¿Cómo crear un Mínimum Viable Product?
Ya hemos explicado qué es el Producto Mínimo Viable, hemos definido sus características y hemos hablado de la importancia que tiene dentro de nuestra estrategia de marketing.
- Identifica los objetivos
El primer paso antes de construir un MVP es identificar los objetivos que tenemos a largo plazo dentro del negocio con el producto que vamos a construir y lanzar al mercado. Pueden ser simplemente solucionar una carencia dentro del mercado o mejorar una solución que ya existe. Para poder validar o no estas hipótesis con el MVP es necesario que antes definamos de una forma concreta los objetivos a los que queremos llegar, una buena forma es hacer utilizando la metodología SMART. - Investiga las implementaciones del MVP
Tenemos que conseguir identificar muchos de los factores que nos van a llevar a conseguir esos objetivos fijados anteriormente, como por ejemplo:
- Usuarios a los que queremos ayudar
- Las acciones que estos usuarios están tomando ahora para lograr sus objetivos
- Cuales son las necesidades de los usuarios y cuantificar lo que nos supondría solucionarlos
- Soluciones que podemos ofrecer a los usuarios para resolver esas necesidades o pain points.
Todo esto a la larga nos permitiría cumplir los objetivos que hemos marcado en el punto uno, por lo que para cumplir estos objetivos, tendremos que incluir todas las funcionalidades necesarias. Es importante recordar que para que un MVP sea viable tiene que cumplir dos requisitos indispensables:
- El usuario debe poder realizar una tarea de principio a fin.
- La empresa puede comercializar el MVP.
- Prioriza la funcionalidad
Para priorizar qué funcionalidades incluir en nuestro MVP debemos tener en cuenta dos factores:
- El impacto positivo en el user journey
- El coste de implementar el producto
- Planifica el desarrollo
Lo que vamos a investigar en este punto es cómo hacer realidad el MVP, hay que validar una hipótesis de mercado con él, por lo que hay que tener un producto finalizado ya con un mínimo de coste y de esfuerzo, no sirve cualquier cosa. Una vez ya lo tengamos en el mercado es cuando deberemos analizar si podemos construir el producto desarrollado.
Y sobre todo, para crear un MVP tienes que tener en cuenta que cumpla una serie de características:
- Accesible
Tiene que ser accesible para tus clientes, tanto en usabilidad como en precio. Ten en cuenta todos los aspectos y sobre todo, facilita el acceso a tu MVP. - Efectivo
Necesitas tener tiempo, tiempo para poder fallar en la creación del MVP y poder solucionarlo antes de implementarlo y lanzarlo al mercado. Debes optimizar con los recursos que tengas a tu disposición. - Intuitivo
El diseño del producto siempre debe ser intuitivo, de lo contrario, los usuarios desistirán al no conseguir utilizarlos. Lanza tu producto y adáptalo a las necesidades de tu público. - Optimizado
Tienes que hacer un producto que los usuarios quieran comprar pero de forma simple, ese es el verdadero desafío, optimízalo y querrán comprarlo. - Útil
Lo más atractivo para un cliente es un producto que vaya a utilizar y le vaya a ser útil día a día. Si creen que no les va a servir, no querrán comprarlo.
Después de todo esto, ¿a qué esperas para implementar tu MVP y ahorrar en costes?