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¿Qué debes tener en cuenta en un mapa de calor de tu web?

Escrito por Javier Gutiérrez | 20 de mayo de 2021 3:15:00 Z

Seguramente, te estás esforzando muchísimo para obtener buenos resultados en tu página web. Ya sabes, utilizas landing pages, tienes un blog, publicas contenidos de forma habitual, los compartes en tus redes sociales, etc. Pero no siempre es suficiente.

La buena noticia es que en el mundo digital todo es medible y mejorable. Hoy queremos demostrártelo a través de un breve recorrido por la definición, las características y la interpretación del heatmap o mapa de calor. 

¿Has escuchado hablar de él? ¿Sabes cómo utilizarlo para mejorar tu sitio web? ¡Acompáñanos!

 

¿Qué es un mapa de calor y cómo interpretarlo?

Es una técnica de medición empleada para obtener una representación gráfica del comportamiento de los usuarios dentro de un sitio web. Utiliza un código de colores para reflejar los distintos estados de la actividad:  

  • El rojo. Es la zona más cálida y representa los valores más altos, donde hay más interacción y el usuario pasa más tiempo.
  • El azul. Es la zona más fría y representa la actividad más baja. 
  • Los valores intermedios se muestran con los colores que separan el rojo del azul (naranja, amarillo y verde).

El trozo de código se añade en el sitio web y constituye una herramienta de analítica muy potente que la diferencia de otros instrumentos. Google Analytics, por ejemplo, nos aporta información muy valiosa del tráfico a nivel cuantitativo, pero el heatmap nos da detalles específicos y relevantes sobre qué hace el usuario cuando está dentro de nuestra página web.

Al tratarse de un recurso tan visual, es usado en muchas disciplinas. 

 

3 tipos de mapas de calor web

¿Eres consciente de toda la información que puede darte un mapa de calor? Es una herramienta muy potente para sacar conclusiones acerca del comportamiento de los usuarios que visitan nuestro sitio web y tomar decisiones sobre la misma. 

A continuación, te mostramos los principales tipos de heatmap que puedes utilizar en tu página web:

  1. Mapas de movimiento. Siguen el movimiento del puntero del ratón y establecen una concordancia como si el cursor fuese la mirada, aunque no siempre coinciden. Normalmente, concuerdan en un 88%, por lo que es un indicador muy representativo. Para obtener estos datos, se instala un script en el sitio del servidor donde se almacena la información del movimiento del ratón en cada visita.

 

  1. Mapas de interacción o de clics. Son más fiables porque solo empiezan a recoger datos cuando se interactúa con la página, ya sea en un botón, en un filtro, en un campo. Es decir, solo muestra los puntos de la página donde los usuarios hacen clics. Es muy interesante porque puede revelar algunos problemas de usabilidad. Dentro de este heatmap, también existe el mapa confeti, que indica los colores para mostrar otros datos complementarios (sistema operativo, tipo de navegador, etc.).

 

  1. Mapas de scroll o desplazamiento vertical. Ofrece información a nivel total de pantalla y de las áreas de la web donde el usuario pasa más tiempo. ¿Las visitas están llegando hasta el pie de página? ¿Abandonan el sitio inmediatamente después de entrar? ¿En qué parte se detienen más tiempo? ¿Qué tipo de información estás ofreciendo en ella?

Saber qué hace el usuario cuando entra en tu página, dónde dirige la mirada, dónde coloca el cursor, cuántas veces hace clic en un botón, qué páginas le interesan más, qué partes llaman más su atención o cómo interactúa es vital. Y no solo para diseñar estrategias personalizadas, sino también para mejorar la estructura de nuestras páginas y la experiencia del usuario al navegar en ellas.

 

7 ventajas de hacer un mapa de calor de tu web

Imagina que has diseñado tu propia página con una oferta especial de un producto. Por ejemplo: “Recupérate de los excesos veraniegos y ponte en forma. ¡Ver productos!”. Esa oferta la has colocado en la parte central derecha de la página porque quedaba muy bonita.

Con el mapa de calor de tu sitio web podrás:

  • Descubrir si los visitantes que llegan a esa página se fijan más en la parte superior izquierda (que aparece en rojo), mientras tu oferta tiene muchas menos visitas y aparece con un color amarillo. O si sucede todo lo contrario.
  • Tomar mejores decisiones. Como ya sabes qué hacen tus visitantes, puedes probar a hacer el anuncio más llamativo (tipología, color, vídeo, imagen) o cambiar tu oferta de sitio. En este caso, a la izquierda porque es donde se concentran la mayor parte de las visitas.
  • Conocer de un vistazo cuáles son las zonas de la web con más visitas (colores fuertes como el rojo, el naranja o el amarillo) y con menos visitas (colores suaves como verdes, azules y turquesas. También puedes detectar si lo que llama la atención del visitante es la zona o lo que has puesto en esa zona.
  • Saber qué elementos de la página llaman más la atención de los visitantes y obtener información relevante para hacer las modificaciones oportunas. Esto se traduce en beneficios para el usuario y para el negocio.
  • Detectar errores propios en la selección de estrategias de marketing, en la programación, etc. Muchas veces, existen errores en las páginas de compra de productos que no permiten a los clientes finalizar su proceso.
  • Descubrir nuevas oportunidades para empezar a diseñar estrategias desde cero con el conocimiento de los errores y las zonas más interesantes para quienes te visitan.
  • Definir CTAs con mayor exactitud. Estos elementos son focos de atención, y en ellos tienes que colocar el contenido al que quieres que los usuarios accedan. Si no se registran los clics, puede que algo no funcione bien.

Existen muchas plataformas para realizar el heatmap de tu web, como Nelio A/B Testing, Aurora Heatmap u otros. Ahora que ya sabes cómo interpretar un mapa de calor web, es hora de utilizarlo para mejorar tu página.

Si dudas, llámanos.