¿Realmente se está produciendo un boom en la producción audiovisual?
Sí, realmente, desde los vídeos corporativos hasta el vídeo streaming. Pero son solo dos de las miles de tendencias con mayor potencial que están surgiendo en el terreno empresarial. Y es que, cada vez son más los usuarios y clientes que se decantan por el consumo del vídeo antes de tomar una decisión de compra. Además, “después de ver un vídeo sobre productos o servicios, el 50% de los usuarios busca más información relacionada”.
Como consecuencia, casi el 90% de los vendedores online genera contenidos en vídeo. Es ley de vida, si los usuarios consumen este formato, las empresas generan contenidos en él. Ahí es solo una teoría, pero debajo de este fenómeno se encuentran multitud de motivos por los que los usuarios prefieren el contenido en vídeo: es más fácil de comprender, les ayuda a retener mayor información y es entretenido.
¿Pero qué hay de las empresas? ¿Cuáles son los tipos de vídeo que más demandan? ¿Por qué contratar una agencia de producción audiovisual? ¿Quiénes intervienen en el proceso? ¿Qué hace un productor audiovisual?
Mejor quédate y descúbrelo por ti mismo.
No es casualidad que estemos hablando del vídeo corporativo y el streaming en el marco de la producción audiovisual de las empresas en 2021. Son dos realidades diferentes, pero con un mismo telón de fondo.
Por un lado, el vídeo corporativo constituye el punto más alto de la producción directa al corazón de la audiencia. Para empezar, presenta de forma cercana, sencilla y veraz los valores de marca, las instalaciones, los productos y servicios, los procesos y las experiencias. Vamos, todo lo que una marca tiene para decir quién es y a qué se dedica con la mejor cara. A esto, sobra añadir que el vídeo es la mejor carta de presentación, la forma más efectiva de darse a conocer —más incluso que cualquier eslogan.
Es potente, más que cualquier post o infografía. Tiene punch emocional, del que despierta sentimientos y emociones. Y es impactante como él solo. Y por si esto fuera poco, también mejora la imagen de empresa, aumenta el sentimiento de pertenencia a la misma, retiene más información que un texto escrito, comunica en movimiento cualquier mensaje, se consume fácilmente, es divertido, te diferencia, se comparte con facilidad, favorece el engagement y mejora la tasa de conversión.
Vamos, todo lo que habías soñado pero en una única pieza audiovisual.
Que sí, que la tecnología sigue evolucionando y ya hasta permite transmitir archivos de audio y vídeo en un flujo continuo a través de una conexión a internet. Lo que viene siendo el streaming. Pero ¿cuál es el atractivo real para las empresas? ¿Cómo influye en su estrategia de captación de clientes?
Cuando un usuario accede a contenido en streaming, se produce un intercambio de información continuo del que es difícil escapar. Es un acontecimiento en vivo, y eso siempre despierta curiosidad e interés. No solo facilita la comunicación de las empresas con los clientes de forma rápida y directa, también atrae consumidores de calidad y mejora la imagen de la propia marca, dando una sensación de mayor profesionalidad y esfuerzo que será valorado por el público.
Si lo que buscas es conseguir más clientes, te interesará saber qué papel cumple el productor y qué tipos de vídeo pueden conseguir este objetivo.
Teniendo en cuenta que el vídeo es el formato más consumido por tus clientes potenciales, no querrás desaprovechar la oportunidadde conocer cuáles son los que más atraen su interés. Y no solo eso, también convierten visitas en leads y leads en clientes.
El papel del productor audiovisual es un perfil profesional clave en una productora o agencia de producción audiovisual. Digamos que es el responsable de controlar todos los recursos necesarios para lograr la pieza comunicativa que desea. Es decir, que sea grabada o recogida en directo. Es la cabeza pensante detrás de cada idea.
Su papel es fundamental en el resultado final del vídeo. Por supuesto, también debe conocer los tipos de piezas que más favorecen la atracción de clientes en las empresas, como estas que te compartimos ahora:
Pero lo mejor de todo no es esto. Todo aquello que consigas a través del vídeo se puede medir con métricas reales que miden el impacto de tus piezas audiovisuales: tiempo de visualización, duración promedio, retención de la audiencia, tasa de clickthrough, interacción… Es decir, ¡puedes tomar mejores decisiones en base a datos reales!
¿Te animas a conocer en profundidad el papel del productor y el vídeo más apropiado para conseguir clientes?