Forman parte de las estrategias de Inbound Marketing. Cumplen una función importante en esta metodología, y han sido diseñadas para convertir visitantes en oportunidades de venta. ¿Ya sabes de qué te estamos hablando? Nos referimos a las páginas de destino o landing pages, aquel lugar web que permite a tu empresa captar la información de tus visitantes a través de un formulario de prospecto.
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Quizás nunca habías oído hablar de las páginas de destino o aterrizaje, o quizás sí. No lo sé, pero de lo que sí estoy segura es de que, sin su presencia, posiblemente nunca hubieras logrado convertir a tus usuarios en oportunidades de venta. Imagina por un momento esta situación: lees un contenido, haces clic en una llamada a la acción o CTA y, de repente, sin esperarlo, te encuentras ante una página web a la que has llegado como consecuencia de tu acción.
¿Por qué lo has hecho?, ¿qué te ha incitado a hacerlo? Estoy segura de que la causante de tu comportamiento ha sido una magnífica oferta de contenido que encaja a la perfección con lo que necesitas. Has decidido rellenar un formulario y entregar tus datos a cambio de esta. Como prospecto, has desembocado en la siguiente pregunta: ¿qué recibo a cambio de entregar información sobre mí?
Así es como podríamos calificar las páginas de destino, pues se trata de auténticas representaciones digitales que recaban la información sobre los clientes potenciales de las empresas. Así, se han convertido en un camino directo hacia la construcción de las relaciones con los leads u oportunidades de venta.
Su objetivo es totalmente distinto al del resto de páginas, y es que este reside en la conversión. Por ello, las estrategias de contenidos forman parte de este proceso, pues es a raíz de los posts de donde comienza el viaje hacia las landing pages. Recuerda que el proceso de conversión pasa por las siguientes estaciones: visitantes – oportunidades de venta - clientes – promotores. Estos son los elementos clave en tu página de destino:
Llevar a cabo la aplicación de la metodología Inbound es un proceso largo. La consecución de resultados, también, pero ¿qué podemos hacer con las páginas de destino?, ¿cómo debemos utilizar sus elementos para que den resultados?, ¿qué función cumplen en la estrategia de contenidos? Podemos empezar por establecer los siguientes pasos:
Hazte la siguiente pregunta: ¿cuánto está dispuesto mi visitante a compartir conmigo para obtener esta oferta? Prueba distintas opciones y no tengas miedo a equivocarte. Recuerda que nada tarda tanto en llegar como lo que nunca se empieza.