Engagement es uno de esos conceptos de moda que, a menudo, escuchamos de pasada, nos los topamos de frente en los resultados de nuestras búsquedas orgánicas, y la gente menciona continuamente. Sin embargo, tenemos algunas preguntas que haceros, ¿sabéis qué significa?, ¿qué importancia tiene en la metodología Inbound?, ¿lo estáis utilizando sin ser conscientes de ello?
¡Tranquilos! En este post os vamos a contar en qué consiste, cuál es su función dentro de las estrategias de Inbound Marketing y por qué es importante que las empresas lo tengan en cuenta.
¡Comenzamos!
Consiste en crear relaciones sólidas y duraderas con las personas que nos siguen. Fácil ¿verdad? La complejidad de este término no radica tanto en su definición como en su consecución, pues ya hemos mencionado en alguna ocasión el esfuerzo y el trabajo que se necesitan para atraer usuarios, convertirlos en leads u oportunidades de venta y, finalmente, en compradores fieles a nuestra marca.
Profundicemos un poco más. Decíamos que el engagement responde a la creación de relaciones sólidas y duraderas. Sin embargo, dispuestos a sumergirnos en este mundo, hemos de decir que esta capacidad viene de un producto, una marca o un blog, por ejemplo. Así que, ya sabes cómo llamar a la creación de relaciones sólidas y duraderas generadas a partir de tu sitio web.
En la fidelización no se acaba, se empieza.
Es posible que con lo que llevamos explicado hasta ahora estés haciéndote una ligera idea de la delgada línea que separa estos dos conceptos. De cualquier modo, el primero trabaja con el segundo. Así, el engagement forma parte de la estrategia de Inbound Marketing por varias razones:
Las relaciones estables y duraderas son importantes para casi todos los aspectos de nuestra vida diaria, ya no solo en lo personal sino en lo profesional. Escuchar, observar y conversar son los tres verbos que lo hacen posible y que nos conducen a poner el enfoque en el cliente y no en las ventas. Utilizamos la técnica del engagement para cubrir uno de los objetivos principales, el de hacer que los usuarios deseen nuestro producto o servicio y se mantenga fieles.
En una palabra, toda. El contenido es el material que ofrecemos a nuestros clientes potenciales y que, por tanto, les atrae hacia nuestro sitio web. Será el causante de su atracción, primero, y de su conversión, después. Las relaciones establecidas con ellos van a depender, en gran medida, del tipo de contenido que nosotros generemos, pues en el momento que deje de aportarles un valor, dejarán de mostrar interés.
Es tanta la importancia que tiene la creación de contenido en el engagement, que resulta imprescindible hacerse una serie de preguntas antes de comenzar a publicarlo. Son los efectos del paso de un marketing de captación a un marketing de atracción alimentado por la calidad de los posts. Sin embargo, una vez nos hayamos hecho las preguntas acerca de lo que vamos a escribir y de qué manera lo vamos a hacer, es el momento de plantearse:
Al mismo tiempo, es imprescindible no perder de vista los siguientes elementos: extensión adecuada del contenido, palabras clave a utilizar, recursos visuales, enlaces internos y externos que vamos a incluir, y cuidado de la coherencia y el tono.
No nos cabe duda de que el contenido personalizado, adaptado y organizado permiten educar a nuestros visitantes y clientes potenciales, además de ofrecer un excelente punto de confluencia entre estos. Así, podemos afirmar que el marketing de contenidos da lugar a la energía que mantiene encendida la llama de la metodología Inbound.
Hablamos de Engagement e Inbound Marketing y actuamos para crear relaciones sólidas. ¿Tú también quieres conseguirlo?