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Nuevo diseño web las piezas del Growth Driven Design

Escrito por Javier Gutiérrez | 26 de septiembre de 2019 6:08:00 Z

¿Estás pensando en rediseñar tu página web? Entonces, esta metodología te interesa. En los tiempos que corren, nosotros caminamos de la mano de las tecnologías. Si te das cuenta, a casi nadie se le ocurre ya abrir un negocio sin tener presencia en el universo online: página web, redes sociales y todo eso que ya te puedes imaginar.

Para sobrevivir, o mejor dicho, para existir, las marcas necesitan una ventana al mundo, una carta de presentación, un canal de información. Estar donde los usuarios te necesitan. Y eso, amigo lector, solo puedes conseguirlo en el mundo online, que ya se ha convertido en una especie de varita mágica que va transformando cada lugar que pisa.

Primero fueron las estrategias de marketing, que acogieron la magia del inbound para convertirse en auténticos proyectos digitales automatizados y gestionados desde un CRM, como HubSpot. Y después llegó la nueva metodología del diseño, mucho más enfocada en la experiencia del usuario. En pocas palabras: Growth Driven Design.

Ahora bien… ¿Conoces sus piezas? ¿Estás pensando en readaptar tu página web? Quédate. Tenemos que hablar.

 

1, 2, 3 piezas del Growth Driven Design

No podíamos pasar por esta metodología sin mencionar los principios ágiles del SCRUM, el lugar del que nacen los pasos para alcanzar un diseño perfectamente adaptado a la marca y al cliente: facilitar la motivación del equipo y el aprendizaje continuo, ahorrar costes, así como facilitar el control del proyecto por parte del cliente y reducir cualquier tipo de riesgo.

Esta es la base de la que nace el GDD para empezar a recorrer su camino. Este proceso está compuesto por tres piezas fundamentales:

  1. ESTRATEGIA

¿La tienes? No es algo nuevo, también hacía falta seguirla con el diseño web tradicional. Requiere partir de un objetivo, y si lo que estamos buscando es rediseñar una web ya existente, habrá que analizar qué funciona y qué no para saber hacia dónde nos dirigimos. En cualquier caso, las metas deben ir en línea con los objetivos de marketing, siempre SMART: específicos, medibles, alcanzables, relevantes y coherentes con el tiempo.

Teniendo en cuenta que esta es una metodología que pone al usuario en el centro de la estrategia, no hay mejor forma de llegar a él que conociéndolo a fondo. Por eso te animamos a tener bien definido el buyer persona. Investiga y analiza las métricas de la página web, las tasas de rebote, si es un diseño responsive o no, el tiempo de carga, los dispositivos desde los que te visitan, etc.

No es que queramos robarte tu tiempo. Lo que sucede es que, a raíz de esta investigación, podrás hacer cosas tan maravillosas como crear propuestas de valor para cada servicio y, en definitiva, definir tanto la estrategia global como la de cada una de las páginas de tu web. Ya puedes empezar a crear tu lista de deseos, ¡VENGA! Piensa cómo te gustaría que fuese tu nueva página web y olvídate por un momento de los hándicaps.

  1. LANZAMIENTO

Seguro que estás pensando que es demasiado pronto, y tienes razón. Con el diseño tradicional este era el último paso que dábamos, pero con el GDD ocurre todo lo contrario. Cuanto antes se lance, mejor. Y te vamos a decir por qué: en su lanzamiento, la web no estará del todo acabada. Lo que ocurre es que se irá mejorando continuamente y lo que se lanza es la plataforma principal. Ahora que ya la tienes, es hora de preguntarse lo que debes implementar, lo que puede generar impacto y lo que no. Empieza lo mejor: copywriting, diseño, desarrollo, testeo, arquitectura del sitio web, contenidos, etc. ¿Tienes lápiz y boli a mano? Apunta, apunta.

  1. MEJORAR CONSTANTEMENTE

¿Pensabas que habíamos acabado? Uno de los grandes errores que el ser humano comete una y otra vez es el de relajarse cuando ya ha conseguido lo que se había propuesto. Y créenos que ese es precisamente el momento en el que más debe moverse. Con el Growth Driven Design ocurre exactamente lo mismo. Ahora que ya tienes tu página web lanzada, es el momento de trabajar en ciclos continuos de aprendizaje, experimentación, mejora, pruebas… No te quedes con la duda de nada, coge todas esas ideas que se quedaron en el tintero y trabájalas, que ya habrá tiempo de eliminarlas si no funcionan. 

En cosas de diseño, la última palabra la tienen los resultados.

 

¿A qué conclusión hemos llegado con el nuevo diseño web?

Si estás preparado para descubrir en qué consiste el nuevo universo del diseño web, déjanos decirte que estas piezas se van constituyendo en un proceso de tres fases. Y la última, la mejora contanste, consiste en la planificación, el desarrollo, el aprendizaje y la transmisión del impacto. Al final, Growth Driven Design es una metodología que nunca acaba, el ciclo siempre vuelve a empezar para asegurarse de que tu sitio web obtiene cada vez mejores resultados. Occam puede ser tu equipo para salir de dudas.

Bueno, qué, ¿te atreves a probarlo?