Las herramientas para mejorar el posicionamiento web en los buscadores son variadas y afectan a distintos apartados de una página. Entre todas esas técnicas, aglutinadas bajo las siglas SEO (Search Engine Optimization o, en español, optimización en motores de búsqueda), encontramos que la URL por sí misma también tiene un impacto. ¿Y qué es exactamente una URL? Sus siglas vienen de Uniform Resourse Locator, en español localizador de recursos uniforme. Esto, simplificado, es la dirección de cada recurso de información en Internet y está formado por diferentes partes. Veámoslas una a una con un ejemplo:
https://www.occamagenciadigital.com/blog/que-es-un-programa-de-referidos
De las seis partes que conforman una URL, el SEO presta especial atención a cuatro: el subdominio, el dominio, la subcarpeta y la página. Por tanto, las recomendaciones para optimizar la presencia de una web en los buscadores se centrarán en estas partes.
Cada URL dirige a una de las páginas de tu web, y todas ellas deben incluir una palabra clave. De esta forma, es importante que esta aparezca textualmente en la URL. En el ejemplo visto anteriormente, la palabra clave es “programa de referidos”. Es importante que no abuses de este recurso incluyendo muchas palabras sueltas si no tienen un sentido conjunto.
Respecto al dominio, no hace falta que añadas la palabra clave principal porque no es un factor para el posicionamiento SEO. Aun así, puedes hacerlo siempre que sea de manera orgánica y natural.
El algoritmo de Google relacionado con el SEO busca contenido que resulte útil, directo y sencillo para los usuarios. En este sentido, beneficia a las URLs intuitivas, cortas y fáciles de leer por encima de aquellas muy extensas que exceden el espacio de la barra de direcciones. En esta línea se sitúan los cinco puntos siguientes, que plantean métodos concretos para recortar la extensión de una URL.
Veamos un ejemplo con otro artículo de OCCAM: “Google EAT: qué es, cómo impacta en el SEO y consejos para mejorarlo”. Aunque el título cumple los parámetros de extensión recomendados para el SEO, resulta un poco largo para que aparezca textualmente en la URL. Esto se debe a las palabras nexo como “en”, “el”, “para”… Aunque son necesarias en el titular para que tenga sentido, en la URL se puede prescindir de ellas y mantener las palabras centrales. De esta forma, podría quedar así:
https://www.occamagenciadigital.com/blog/google-eat-seo-consejos
La URL tiene que adaptarse al abecedario inglés, por lo que no se pueden utilizar eñes (ñ), tildes o el símbolo inicial de una interrogación. Además, el uso excesivo de caracteres perjudica su legibilidad y, por tanto, el posicionamiento SEO. Ten en cuenta la tabla de abajo a la hora de establecer una URL en tu sitio web. Utiliza siempre los caracteres seguros (sobre todo las letras) y evita el resto.
Caracteres seguros | Caracteres especiales | Caracteres no seguros |
abcdefghijklmnopqrstuvwxyz 0123456789 - / |
? & @ + : |
[ ] { } | \ ” % ~ # < > |
Como acabamos de ver, los guiones son caracteres seguros y tienen la misma función que los espacios, ya que estos no existen en una URL. De esta manera, si configuras una URL con espacios, se sustituirán automáticamente por los símbolos “%20”. Importante: no confundas el guion corto (-) con el guion bajo (_). El correcto es el primero.
Google asegura que la cantidad de subcarpetas en una URL no perjudica el posicionamiento SEO: “Mientras las URLs funcionen y estén enlazadas consistentemente, no debería haber problema”. Aun así, es conveniente reducir el número para evitar una arquitectura web compleja, profunda y confusa para los usuarios (y los buscadores). En este sentido, se recomienda que una página web tenga entre cinco y nueve subcarpetas. Además, cuantas menos haya, más corta será la URL.
Aquí entramos en el ámbito del e-commerce. Hay muchos tipos de parámetros: filtros por productos (color, talla), de orden (precio más bajo, relevancia), páginas y sesiones de usuarios. Si todos estos datos aparecen en la URL, puede generar problemas de contenido duplicado (lo cual habría que solventar con URLs canónicas). Lo mejor es evitar los parámetros siempre que sea posible y, en el caso del comercio electrónico, tenerlos en cuenta para que no supongan un problema.
El uso de mayúsculas y minúsculas en una misma URL puede confundir a los buscadores en caso de que no distingan entre ambos formatos. Por tanto, para evitar problemas de contenido duplicado, la mejor opción es recurrir siempre a las minúsculas. Si utilizas WordPress, este sistema crea las URLs directamente en minúsculas.
Si abandonas una URL para transportar todo el contenido de tu web a una diferente, redirecciona la URL antigua para que los usuarios accedan directamente a la nueva. De esta forma, evitas errores y garantizas que accedan a tu web.