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El marketing mix se define como un análisis de estrategia de aspectos internos desarrollado por las empresas. Su objetivo es conocer la situación del negocio actual para poder desarrollar una buena estrategia de posicionamiento exterior. Esta es conocida como “la de las 4Ps”, ya que tiene en cuenta estas cuatro variables: el producto, el precio, la distribución, (place en inglés), y la promoción:
1. En primer lugar, la variante de precio establece la información sobre el precio del producto al que la empresa lo ofrece en el mercado. Este elemento tiene un poder esencial y muy importante sobre el consumidor. Al ajustar el precio, el conjunto de la estrategia de marketing se verá afectada, al igual que la demanda del producto. Es lo que se conoce como elasticidad precio de la demanda.
Asimismo, es imprescindible tener en cuenta el valor psicológico que el producto ofrece a la hora de establecer el precio de venta. Además de cuatro factores que debes contemplar a la hora de fijar los precios de tu producto en tu estrategia de marketing mix: que el precio final cubra el coste de producción, saber y conocer qué valor le dan los clientes a tu producto, averiguar si podrías captar más mercado si reduces ligeramente tu precio y, por último, contemplar si tu precio estaría a la altura de tu competencia en el mercado.
2. En segundo lugar se encuentra la variable denominada como producto. Esta hace referencia, sobre todo, a si el producto satisface una determinada necesidad. Igualmente, se tienen en cuenta todos los elementos suplementarios al producto en sí, como por ejemplo el embalaje, una buena atención al cliente, la duración de la garantía, etcétera. La empresa debe identificar también el ciclo de vida del producto para estimular la demanda cuando ésta decrece.
Algunas de las preguntas que debes hacerte para desarrollar correctamente esta variable son: ¿Qué espera el usuario de tu producto?, ¿Qué uso va a darle el cliente?, ¿Dónde se va a usar tu producto?, ¿Cuáles son las características que tu producto necesita para satisfacer a los usuarios?, ¿Qué característica puedes haber pasado por alto?, ¿Tiene tu producto características que al cliente no le van a interesar?, ¿En qué se diferencia tu producto del de tus competidores?, ¿Tiene el producto el aspecto que tus usuarios esperan?...
3. En tercer lugar, tenemos la variable distribución o “place”. Aquí se analizan los canales que atraviesa nuestro producto desde que se crea hasta que llega a las manos del consumidor. También se incluye el almacenaje, los puntos de venta, la relación con los intermediarios…
4. Por último, la promoción. Esta variable analiza todos los esfuerzos que la empresa realiza para dar a conocer el producto y aumentar sus ventas en el público, por ejemplo: la publicidad, las relaciones públicas, la localización del producto, etc.
A la hora de plantear este apartado de marketing mix, debes tener en cuenta por ejemplo las siguientes preguntas: ¿Qué canales de comunicación con tus clientes potenciales posees?, ¿Cuál será el momento más apropiado para empezar a promocionar tu producto?, ¿Vale la pena pensar en medios costosos como la televisión?, ¿Qué redes sociales serán las más adecuadas para tu marca?, ¿Qué estrategias de promoción están usando tus competidores?...
¿Cómo aplicar el marketing mix a tu empresa?
En la actualidad es evidente que es el cliente quien decide. Las empresas se hacen preguntas como pueden ser cuáles son las necesidades de sus clientes, cuál es su coste de satisfacción, qué canales de distribución prefieren, a través de qué medios se comunican con ellos, etcétera. Por esa razón, es esencial conocer las necesidades verídicas y reales de los clientes y desarrollar el producto en base a ellas. No obstante, este cambio más el que ha supuesto la existencia de internet en nuestras vidas y, por supuesto, en el marketing mix y en el inbound marketing, también influye notablemente, incluso ha cambiado la definición de las 4 P’s. Ahora, muchas empresas prefieren definir sus 4 P’s como personalización, participación, peer to peer y predicciones modeladas:
- La personalización: se trata de productos adaptados en función a las necesidades del cliente. Por ejemplo, cuando Amazon o AliExpress nos recomiendan otros productos personalizados cuando hacemos una compra en sus tiendas.
- La participación: se trata de generar engagement alrededor del negocio, para lo que es importante aportar contenidos y experiencias relevantes para los consumidores.
- Peer to Peer: en la actualidad la recomendación de los usuarios es muy determinante ya que un consumidor confía más en la opinión de otro consumidor que en lo que dice la propia marca. Ahora cobra protagonismo el marketing de influencers en las redes sociales, como Instagram, Twitter o Tik Tok.
- Predicciones modeladas: se trata de predecir cómo se van a comportar los consumidores y así poder utilizar las mejores estrategias. Para lograrlo hay que utilizar herramientas de monitorización que ayuden a analizar toda la información.
3 sencillos pasos para poner en práctica el marketing mix
Para aplicar el Marketing Mix en tu empresa puedes comenzar por los siguientes pasos:
1. Desarrolla el producto adecuado. Para poder tener éxito en tus ventas, primero es necesario desarrollar un producto que tu mercado objetivo realmente desee. Esto hará que los clientes comiencen a ser más conscientes de tu marca y se interesen por ella.
2. Promueve mediante el marketing y las redes. Es esencial que des promoción a los productos de tu marca mediante todos los medios posibles. Un blog o las múltiples redes sociales existentes son dos de los caminos que más éxito pueden darte actualmente.
3. Trabaja en el precio. Puede que, al principio con un nuevo producto, debas ofrecerlo a un precio que solamente te brinda un margen de ganancia bastante limitado, sobre todo si lo que vendes tiene mucha competencia.
Ahora que conoces qué es el marketing mix y su forma de aplicarlo a tu negocio solo debes ponerte manos a la obra y conseguir las mejores estrategias.