El teletrabajo es una práctica que hace unos años era común tan solo en algunos sectores específicos. Sin embargo, a partir del avance de las tecnologías y de la situación provocada por la pandemia, el teletrabajo es hoy en día una práctica muy frecuente. Continúa leyendo para conocer todo sobre la ley de teletrabajo en España.
Antes de convertirse en algo muy habitual, apenas existía regulación acerca del teletrabajo. Ante la necesidad de una Ley de Teletrabajo, se aprobó el Real Decreto Ley 10/2021 de 9 de julio, de Trabajo a Distancia. Esta ley regula las normas del teletrabajo en España.
Define tres términos clave: "trabajo presencial", "trabajo a distancia" y "teletrabajo". También reconoce como teletrabajo las actividades laborales realizadas fuera de las oficinas, utilizando principalmente medios informáticos y de telecomunicación. En este sentido, existen numerosas herramientas que facilitan el teletrabajo.
La normativa no obliga a empleadores ni empleados a adoptar el teletrabajo, sino que es opcional y requiere el acuerdo mutuo. Eso sí, debe ser documentado por escrito en el contrato laboral. Además, establece los gastos que las compañías deben asumir e impone sanciones por incumplimiento.
Anteriormente, la regulación del teletrabajo estaba incluida en el artículo 13 del Estatuto de los Trabajadores, pero era demasiado escueta. La nueva legislación busca adaptarse a las tendencias actuales brindando un marco más completo para esta forma de trabajo.
El control horario es un aspecto clave en el funcionamiento de una empresa. Toda organización está obligada a realizar un control horario, y la práctica del teletrabajo no es una excepción. El artículo 14 de la Ley de Teletrabajo, subraya que el control de horarios no solo es aplicable al trabajo presencial, sino que también es obligatorio en el teletrabajo.
En España, la Ley de Teletrabajo establece obligaciones sobre el control horario en el teletrabajo. Todas las empresas deben implementar un procedimiento para registrar la jornada laboral de los empleados que trabajan a distancia.
Según el artículo 13 de la ley, los empleados tienen derecho a un horario flexible, pero este debe ser acordado con la empresa. A pesar de la flexibilidad horaria, la ley determina la necesidad de establecer franjas horarias operativas acordadas entre la empresa y el trabajador.
En definitiva, aunque la ley exige flexibilidad, el control horario sigue siendo obligatorio, y se recomienda el uso de softwares como Dayfice que permitan realizar un control horario completo desde cualquier lugar y en cualquier momento.
La Ley de Teletrabajo en España establece claramente las responsabilidades de las empresas en relación con los gastos asociados al trabajo a distancia. Según la normativa, la empresa debe proporcionar al trabajador los medios necesarios para llevar a cabo sus funciones de manera remota. Esto puede incluir ordenadores, monitores, portátiles, móviles, así como muebles y herramientas esenciales.
Además, la empresa asume la responsabilidad de los costes iniciales y de mantenimiento de estos equipos, la facilitación de conexiones a internet y la cobertura de parte de los gastos mensuales de electricidad e Internet.
Es decir, la ley enfatiza que el desarrollo del trabajo a distancia no puede suponer que el trabajador asuma gastos relacionados con equipos, herramientas y medios vinculados a su actividad laboral.
Para asegurar una gestión transparente, se recomienda la firma de un contrato de cesión de materiales, detallando el inventario proporcionado. En caso de terminación del contrato, la empresa puede solicitar la devolución de estos materiales.
También hay que tener en cuenta que según el artículo 12.2 de la ley, la compensación por los gastos asociados al teletrabajo debe ser acordada de manera consensuada o especificada en el convenio colectivo de trabajo.
Dentro de la práctica del teletrabajo en España, existen múltiples aspectos que son importantes definir para que ni empresa ni trabajador se aprovechen de la situación.
Un punto clave de la Ley de Teletrabajo en España es que garantiza el derecho a la desconexión digital y a la intimidad para los empleados. Este derecho implica que, aunque los empleados tengan acceso a dispositivos de trabajo fuera del horario laboral, deben respetarse las horas establecidas para el trabajo, permitiéndoles disfrutar de su tiempo libre.
Para cumplir con esta disposición, la empresa debe seguir ciertos aspectos, como respetar los descansos, limitar la jornada laboral, evitar riesgos de fatiga informática o limitar el uso de dispositivos facilitados por la empresa para fines profesionales.
La ley reconoce la importancia de preservar el tiempo dedicado a la familia y amigos, así como salvaguardar la salud de los trabajadores. Las empresas deben establecer políticas internas y normas corporativas de comunicación para garantizar que se respete este derecho. El objetivo es evitar que las fronteras entre la vida personal y laboral se traspasen.
Además, se reconocen expresamente los derechos a la intimidad y a la protección de datos en el contexto del uso de medios digitales en el teletrabajo. Estas disposiciones buscan garantizar un equilibrio adecuado entre la flexibilidad del teletrabajo y el bienestar de los trabajadores.
Según el artículo 20.3 del Estatuto de los Trabajadores y la ley de teletrabajo, las empresas tienen la capacidad de implementar medidas necesarias para asegurar el rendimiento de sus empleados, siempre considerando las capacidades de cada trabajador.
Las herramientas que las empresas pueden utilizar para controlar y supervisar a los teletrabajadores incluyen sistemas de registro de la hora de entrada y salida, software de monitoreo externo, aplicaciones de gestión de proyectos y programas para evaluar el desempeño. Es fundamental que estas medidas respeten los derechos de los trabajadores.
La nueva ley de teletrabajo también plantea la posibilidad de que las empresas instalen dispositivos para rastrear el cumplimiento de las tareas de los teletrabajadores. Aunque la forma y los mecanismos específicos no están estipulados, la ley es firme en cuanto a la protección de la privacidad del trabajador.
La garantía salarial en el teletrabajo establece que el empleador no puede reducir el salario del trabajador dependiendo de si realiza su actividad de manera remota. El salario acordado debe mantenerse sin cambios, protegiendo los derechos económicos del empleado y asegurando que el trabajo a distancia no afecte negativamente sus ingresos.
La obligación de los trabajadores de realizar su actividad laboral, incluso mediante teletrabajo, es fundamental. Aunque el entorno sea remoto, los empleados deben cumplir con sus responsabilidades laborales acordadas y mantener la productividad.
El teletrabajo requiere compromiso y responsabilidad para asegurar el funcionamiento efectivo de la organización.
En conclusión, la Ley de Teletrabajo en España, regida por el Real Decreto Ley 10/2021, establece un marco integral para esta modalidad laboral. La normativa busca adaptarse a las tendencias actuales, brindando flexibilidad, pero sin descuidar la protección de los derechos y el bienestar de los trabajadores en este nuevo paradigma laboral.
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