¿Ya sabes quiénes son tus clientes potenciales?, ¿conoces el valor que necesitan?, ¿cómo se lo estás aportando?, ¿qué técnicas estás utilizando?, ¿cómo están percibiendo tus clientes potenciales el valor de tu producto o servicio?
Estas son algunas de las preguntas que corren por la mente de algunos directivos en los negocios online. Hace tiempo, comprendí que entretenido no siempre es sinónimo de divertido. Que, a veces, en nuestro intento por aportar a los usuarios el valor que necesitan, perdemos el rumbo de hacer interesante lo relevante y acabamos haciendo justamente lo contrario.
El valor es el tesoro y la mercancía que las empresas transportan por medio del contenido. Su destino se encuentra en los clientes potenciales. Es decir, en quienes realmente te necesitan. Hablar de valor implica poner el listón muy alto, y es que esta palabra acarrea un mundo de decisiones y actitudes que, en Inbound Marketing, se vuelven proporcionales a nuestros esfuerzos.
Y es aquí donde comienza la historia que hoy os queremos contar.
Valorar y ser valorado, dos vertientes estrechamente relacionadas pero con un mundo de distancia entre ambas. Aportar valor se ha convertido en un objetivo fundamental para las empresas, sobre todo teniendo en cuenta la cantidad de información que se mueve cada día por los rincones de internet. Encontrar un lugar que responda perfectamente a nuestros problemas y necesidades abre un camino de esperanza.
Precisamente por ello, las empresas utilizan, cada vez más, estrategias de contenido como el vehículo más idóneo para aportar dicho valor. Para conseguirlo, es fundamental conocer al cliente, pues la empatía es una poderosa herramienta para crear relaciones y conocer las experiencias de los usuarios con nuestra marca. Por ello, es importante ponerse en sus zapatos.
¿Sabes cómo se construyen las mejores marcas? Nada más y nada menos que acompañando de la mano a sus clientes en todas las experiencias que viven con la empresa. La empatía es un valor añadido, y es que el deseo por compartir y construir relaciones duraderas con los clientes potenciales es un pilar imprescindible para el buen funcionamiento del negocio.
Ponerse en la piel, a veces, conlleva cambiar la perspectiva de las empresas.
¿Recuerdas lo que es el Inbound Marketing? Se refiere a una metodología que combina diferentes técnicas de marketing y publicidad no intrusivas con el fin de contactar con el usuario al principio del proceso de compra y acompañarle hasta el final. Entre estas técnicas se encuentra el marketing de contenidos. Es decir, transmitir información a los demás, pero no una información cualquiera, sino una capaz de influir. Un contenido que aporte valor específico a nuestros clientes potenciales. Se trata de la clave perfecta para atraer a nuestro público.
Es posible que este camino dé lugar a una especie de cadena de retroalimentación en la que se mejora el SEO, se atrae mayor cantidad de tráfico y en la que aumentan las posibilidades de que los usuarios se conviertan en clientes de nuestra empresa. Por ello, las estrategias de contenido se han convertido en una manera eficaz de aportar a los clientes el valor que están buscando.
Para conseguirlo, es importante que los negocios online establezcan un contenido organizado en tres fases: descubrimiento, consideración y decisión. En la primera, el objetivo será educar y tomar conciencia de una necesidad, después considerarán la compra, decidirán y valorarán el producto o servicio. Una vez más, volvemos a hablar de valor.
Para cualquier consumidor es más importante observar a una empresa que se preocupa por sus problemas “que la posibilidad de cerrar un negocio a corto plazo”. ¡No lo olvides!
El valor es un arma importante en los negocios. Está cargada de oportunidades y dispara la munición que los clientes potenciales buscan para resolver sus problemas y necesidades. Hoy, hemos querido compartir con vosotros una manera eficaz de otorgarlo a los clientes, por lo que nos hemos basado en el Inbound Marketing, en general, y en el Marketing de Contenidos, en particular.
Miles de empresas se suman cada año al viaje de la metodología Inbound. Tanto, que ya se ha convertido en el método más efectivo para realizar negocios online. Las empresas han sido testigos directos del incremento de visitantes en sus webs, han generado interés en sus productos y servicios, han obtenido importantes oportunidades de compra que se han convertido en clientes, y han logrado fidelizarlos para que influyan en otros clientes potenciales.
Y es que más del 75 % de las empresas ya utiliza Inbound Marketing.