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¿Aún no tienes tu pyme en la red y buscas mejorar su presencia? Las primeras impresiones cuentan y mucho. Crear una página web implica diseño y desarrollo digital, pero no hace falta que sepas de conocimientos técnicos, puedes dejarlo en manos de profesionales para encargarte únicamente de redactar el contenido y dar el visto bueno al resultado final.
El marketing es el arte de la persuasión y la ciencia de combinar la gestión emocional con las necesidades sociales.
¿Por qué tu pyme necesita visibilidad web?
Todo el mundo necesita en algún momento un poco de inspiración para darle forma a sus ideas. Y ante esta reflexión, conocer las razones por las que tu pyme necesita presencia en la red es una buena práctica:
- Mejoras la imagen de tu marca. Para eso necesitas tener un buen diseño web.
- Aumentas el alcance de tu negocio. Llegarás a cualquier persona con acceso a internet que quiera ver lo que ofreces.
- Te posicionas en los buscadores. Serás el número 1 del ranking, lo que aporta gran valor a tus contenidos. Los usuarios confían en lo que encuentran en la primera página de Google.
- Mejoras el servicio que ofreces. Serás un negocio disponible 24/7/365. Los usuarios pueden consultar información, recursos, preguntas frecuentes…
- Venderás en línea. El proceso de venta podrá realizarse desde tu sitio web.
- Aumentarás tus ventas, porque los clientes no tendrán horario para visitar tu catálogo de productos y servicios cuando y donde quieran.
Que tu empresa tenga presencia online es imprescindible en la actualidad. Ahí afuera hay cientos de usuarios buscando tus productos y servicios, ¡deja que te encuentren!
¿Qué otras cosas son importantes en tu página web?
Hay vida más allá del dominio, el diseño, la maquetación, los formularios, las llamadas a la acción, el hosting, el blog y los buscadores de tu sitio web.
Lo que suma puntos en tu página:
- Contenido de valor. De ese que aporta y no aparta. ¿Quién mejor que tú para redactar los servicios de tu negocio? Piensa bien lo que quieres contar a tus clientes, quién eres, qué ofreces y qué te diferencia de la competencia. Es información esencial para que la página transmita tu esencia y la de tu negocio. Nadie te conoce mejor que tú.
Sabemos que esta parte puede costar un poco más, pero es clave dedicarle un rato para que luego se entienda perfectamente de qué va tu negocio. Además, no estarás solo, siempre contarás con el apoyo de los profesionales a quienes encargues tu proyecto.
- Guía de estilo para el diseño. Si vas a ser tú quien diseñe el sitio, es fundamental que dispongas de una guía de estilo con todos los elementos necesarios para construir una imagen sólida. De lo contrario, tu sitio acabará siendo un auténtico popurrí de elementos sin coherencia.
¡No te preocupes si no sabes por dónde empezar!
4 pasos para crear una guía de estilo del diseño web de tu pyme
- Define tu buyer persona.
¿A quién te diriges? ¿Cuál es tu público de interés? Es un paso importante que muchísimas empresas pasan por alto y que tú no deberías obviar. Piensa qué grupo de personas pueden estar interesados en el contenido, el producto o servicio que vas a ofrecer y quién te gustaría que lo consumiera. ¿Cuáles son sus objetivos, preocupaciones, circunstancias y necesidades? ¿Dónde buscan información? ¿Qué tipo de contenido leen? Es importante saberlo. Por supuesto, no cometas el error de abarcar todo tipo de audiencias, dice el refrán que quien mucho abarca, poco aprieta.
- Elige las tipografías.
Hazlo teniendo en cuenta el tipo de negocio, los valores de marca que te identifican, tu filosofía… Existen miles de tipografías, así que es fácil que te pierdas y no sepas cuál escoger cuando empieces a navegar en ellas. Te recomendamos que no utilices más de dos (una para el encabezado o y otra para los textos de la página). Elijas la opción que elijas, procura que sea legible. Es justo lo que hacen los sitios web más optimizados y valorados por Google.
- Ahora toca pensar en el color.
Una vez tengas claro quién es tu público potencial, te resultará mucho más fácil elegir los colores más apropiados. Como muchísimo, te recomendamos elegir 4. No hagas mezclas raras y ayúdate de herramientas para crear combinaciones que funcionan. Tienes que sentirte cómodo con ellas.
- Define un estilo para tus imágenes.
Que te representen a ti y a tu negocio. Con un tono y espíritu bien definidos, que reflejan coherencia por los poros. Aquí debes tener muy en cuenta la paleta de colores y la tipografía que has elegido.
¡TACHÁN! Ya tienes tu propia guía de estilo recién sacada del horno.
¿Quieres una web espectacular para tu pyme? Solicita información ahora. ¡Te esperamos!
