En realidad, real estate es una expresión que utilizamos casi diariamente sin darnos cuenta y sin saber todo lo que se esconde detrás de este concepto. Lo que resulta novedoso es hablar de blockchain aplicado al real estate. Pero ¡no tan rápido! Vamos a ver qué significa exactamente, qué engloba y cómo podemos sacar el máximo partido gracias a la tecnología.
Que el mercado inmobiliario está cambiando con la digitalización es una realidad tan palpable como que la tecnología está cambiando con él. Y es que nos movemos en un sector en el que la relación entre los bienes inmuebles y sus inversores han evolucionado hasta establecer vínculos digitales a través de contratos inteligentes (smart contracts).
Hace algunos años, esta realidad era impensable, pero en la actualidad modifica por completo la llamada inversión en real estate.
Hace referencia a todo lo relacionado con los bienes inmuebles, bienes raíces o propiedades inmobiliarias. Es decir, todos aquellos bienes de posición fija que no pueden transportarse: tierras sin construir, casas, propiedades, almacenes, oficinas, fábricas, minas…
Es habitual encontrarse con este concepto en las secciones especializadas en inmobiliaria de los medios de comunicación. Este término anglosajón es muy amplio y engloba 3 categorías diferentes y bien diferenciadas:
Sin embargo, el concepto es muy utilizado para referirse a alquileres, viviendas nuevas, construcción, etc. Y la cosa no acaba ahí. Las operaciones en el sector van mucho más allá de la simple compraventa, dado que también encaja con la tokenización y la aplicación de la cadena de bloques o tecnología blockchain.
¿Por qué cada vez están más relacionados?
La primera pregunta que se nos viene a la mente es ¿puede cambiar la blockchain la manera en que compramos casas?
El sector inmobiliario ha abierto la puerta a la cadena de bloques por la transparencia, la seguridad y la inmutabilidad que aportan los smart contracts al sector, aunque todavía queda mucho camino por recorrer. Comprar una casa puede convertirse en una odisea, con transacciones lentas donde intervienen diferentes partes: comprador, vendedor, bancos, registro de propiedad, etc.
Lo que la tecnología aporta en este proceso es agilidad y reducción de los trámites burocráticos. Permite resguardar información sensible que, gracias a la trazabilidad, es registrada sin falsificación o modificación.
Los smart contracts son parte de esta tecnología y constituyen un código que determina una serie de acciones y un conjunto de claves públicas (la del autor del contrato y la del propio contrato, como mínimo). Con este contrato, las cláusulas pactadas pueden cumplirse automáticamente sin necesidad de intervenir terceras partes, como podría ser la transferencia del dinero del comprador al vendedor cuando se cumplen los términos pactados en el contrato.
En definitiva, se puede firmar un contrato con la cadena de bloques. De hecho, el primer inmueble comprado a través de esta tecnología fue en Ucrania en el año 2017: “El comprador fue el CEO de Techcrunch, Michael Arrington, quien adquirió un apartamento por 60.000 dólares en Kiev”. (Markets Insider)
El intercambio fue realizado a través de smart contracts, con el uso de criptomonedas en la plataforma Ethereum y tokens de la startup inmobiliaria Propy.
¿Pero qué sucede en España? ¿Cuál es la situación del blockchain en el sector inmobiliario? ¿Es posible comprar una casa con esta tecnología?
Aunque todavía son muy pocos los casos donde se ha producido un traspaso inmobiliario por medio de esta tecnología, cada vez son más los avances y las iniciativas que lo están haciendo posible.
Occam Agencia Digital es una de las compañías que está comenzando a implantar esta revolución tecnológica. España todavía se encuentra lejos de alcanzar las primeras posiciones del top mundial en el uso de blockchain, pero los datos muestran el progreso de esta tecnología: “el 54% de la actividad del blockchain dentro del Real Estate español lo concentran las startups; de ese porcentaje, las pequeñas y medianas empresas representan un 13%, las grandes un 11% y el resto de la actividad es para la Administración Pública, con un 21%”, según informa el portal Vía Célere.
La introducción de la cadena de bloques en el sector financiero, así como su posterior aplicación en el resto de industrias, se está generalizando. Su disrupción no ha escapado del sector de los bienes raíces. Con la introducción de los contratos inteligentes, estos activos pueden comercializarse como tokens.
A continuación, hemos recopilado algunas preguntas frecuentes sobre la cadena de bloques aplicada en real estate:
Es una gran oportunidad para buscar propiedades, reducir la intervención de intermediarios, es una oportunidad para reducir los errores y falsificaciones, facilita la inversión inmobiliaria a través de contratos inteligentes, así como el proceso de transacción.
Reduce las estafas, aumenta la transparencia, facilita la transacción financiera, permite la gestión del flujo de caja de los inmuebles y el registro de propiedad descentralizado, etc. Además, se están desarrollando plataformas y mercados 100% orientados a esta tecnología que facilitan el proceso.
Es muy probable que así sea, dado que la cadena de bloques es una tecnología revolucionaria, los smart contracts permiten controlar todo el proceso y los bienes pueden fraccionarse en tokens, lo que hace mucho más fácil su adquisición.
La tecnología blockchain en el sector inmobiliario es una iniciativa que, poco a poco, se va abriendo camino y que presenta múltiples ventajas para vendedores y compradores:
Las plataformas de blockchain aplicado al real estate permite a los vendedores registrar activos, como si se tratara de una venta de acciones, así como liquidar dicho activo vendiendo un token usado en dicha plataforma. Estos activos digitales representan un porcentaje de la propiedad y pueden cambiarse por moneda fiduciaria.
¿Tienes dudas acerca de la blockchain en el sector inmobiliario?
En un mundo tan global y digitalizado como el actual, la innovación tecnológica aparece como palanca de cambio y crecimiento indiscutible: o te subes al tren, o te quedas atrás.
¡Cuéntanos tus dudas, en Occam podemos ayudarte a resolverlas a través de una consultoría blockchain!