Antes de ponernos manos a la obra con la estrategia de inbound marketing que vamos a llevar a cabo para nuestra marca, es importante marcarnos unos objetivos, ¿verdad? Al igual que para cualquier otra cosa que pretendamos conseguir en algún ámbito de nuestra vida.
También es, a su vez, importante que estos objetivos estén establecidos y definidos dentro de un plan de marketing para saber los pasos que debemos seguir. Por ello, vamos a hablar en este post sobre qué es un plan de marketing y cómo podemos definir los objetivos para dicho plan. ¿Empezamos?
Aunque pueda parecer que sí, un plan de marketing no es solo dónde se recogen los objetivos de la empresa, sino que también aparecen otros aspectos importantes. En resumen, un plan de marketing es un documento o un informe donde se recogen los estudios del mercado que ha realizado nuestra empresa así como el análisis de la competencia para saber cuáles son nuestros puntos fuertes y nuestros puntos débiles.
También aparecen en el plan de marketing los objetivos, las estrategias que vamos a llevar a cabo para conseguirlos y la planificación a seguir. En esta parte del plan vamos a centrar nuestro post ya que uno de los aspectos fundamentales para conseguir el éxito de nuestra empresa es definir objetivos.
A la hora de realizar nuestro plan de marketing es importante realizar un estudio de cómo se ve nuestra empresa tanto de manera interna como de manera externa para saber cuáles son verdaderamente nuestros puntos débiles y nuestros puntos fuertes.
Por tanto, es muy importante ver en qué punto se encuentra nuestra empresa para así saber a qué otro punto la queremos llevar. Por eso, no solo servirá con hacer un análisis interno, sino que también habrá que realizar un análisis externo y conocer así la situación de mercado, cómo está actuando nuestra competencia y cómo nos están viendo los usuarios.
Una vez que hayamos realizado ese análisis, tendremos un informe que nos llevará a una conclusión: qué objetivos debemos definir. Para definir objetivos es muy importante que, previamente, hayamos conseguido definir lo que queremos lograr con ellos. También es importante saber qué resultados nos han dado los objetivos que habíamos establecido previamente (en planes de marketing anteriores, por ejemplo), para saber si hay alguno que podemos mantener y sobretodo, saber cuáles debemos cambiar.
Sin embargo, aunque establecer objetivos es uno de los puntos principales de nuestro plan de marketing y de la finalidad de nuestra empresa, a veces resulta complicado saber por dónde empezar a definirlos.
A la hora de establecer objetivos, podemos hacer que sean SMART, es decir, que sean específicos, medibles, alcanzables, relevantes y temporales. Puedes consultar aquí nuestro post hablando sobre los objetivos SMART y cómo funcionan.
De igual forma, es importante prestar atención a la hora de definir los objetivos de marketing de nuestra empresa ya que estos serán los que nos llevarán al punto en el que queremos posicionarnos tanto interna como externamente. Por eso, es igual de importante para que nuestro plan funcione que los objetivos sean realistas. Por ejemplo, no podemos definir objetivos que no vamos a ser capaces de lograr porque no contamos con los medios o con los recursos necesarios para hacerlo. Hay que ser consecuentes con nuestros objetivos y saber definirlos de manera coherente y adecuada a la situación de nuestra empresa en el momento de empezar a trazarlos.
Para empezar a definir los objetivos, es importante seguir una serie de pasos que nos servirán de guía y nos ayudarán en el proceso. ¡Vamos a verlos!
Ahora que ya hemos visto cómo podemos definirlos, tenemos que conocer la importancia de ellos en nuestra estrategia de marketing. Anthony Robbins, un orador motivacional estadounidense, dijo en una conferencia: “Establecer metas es el primer paso para convertir lo invisible en visible”. Es, sin lugar a dudas, una de las mejores frases que resumen la importancia de definir objetivos.
A veces, podemos creer que para conseguir el éxito de nuestra marca debemos trabajar sin descanso para lograrlo. Es verdad que hay que trabajar para ello, pero si no establecemos unos objetivos, una ruta a seguir, realmente no estamos haciendo nada y nos puede llevar a perder el tiempo. Debemos ser conscientes de la situación del mercado en el que vamos a posicionarnos, estudiar a nuestra competencia y conocer a nuestra empresa para saber a dónde queremos llegar.
Solo de esta forma empezaremos a ver cómo lo invisible (el éxito, la visibilidad, la reputación) empieza a hacerse visible a la vez que vamos trazando un camino que nos ayuda a cumplir nuestro plan de marketing. Y, sobre todo, a llegar hacia dónde queramos siempre que vayamos haciéndolo paso a paso.