Los textos argumentativos son los más usados en general, porque tienen la capacidad de expresar ideas, opiniones y la posición sobre un tema determinado.
Estos son un recurso clave para el marketing y la publicidad, porque son textos cuyo objetivo es convencer al lector para que realice una acción, como por ejemplo comprar un producto o servicio, que se descargue un contenido o que realice un curso. Por ello, es importante tener argumentos, una buena base y un punto de vista bien definido, porque si no, te será complicado convencer al lector.
Hoy te contamos qué es y cuáles son las partes de un texto argumentativo. ¡No te pierdas esta lectura!
Un texto argumentativo sirve para expresar opiniones, ideas, una postura sobre una temática, con el objetivo de persuadir al lector u oyente. Es decir, son textos que presentan una serie de argumentos, como su propio nombre indica, para transmitir un punto de vista y conseguir convencer al lector.
El punto de vista queda definido y expresado desde el principio, para después desarrollar el texto que defienda esa posición hasta llegar a la conclusión final.
Entre las características principales de este tipo de textos encontramos:
La estructura general de un texto argumentativo es: Introducción, desarrollo y desenlace. El orden debe ser respetado, para que no pierda la coherencia, porque cada una de las partes tiene una función dentro del escrito.
Las partes de un texto argumentativo son las siguientes:
La introducción es un elemento importante y fundamental, ya que es la clave para que el lector siga leyendo o abandone la lectura.
Es en esta parte donde debes expresar tu opinión sobre el tema que vas a tratar de manera atractiva, porque tienes que llamar la atención del lector para que continúe leyendo.
Hay dos recursos muy utilizados en la introducción que son: una pregunta dirigida al lector o una estadística con datos relevantes. Usar menciones, citas, datos y ejemplos que refuercen de lo que vas a hablar, son recursos que funcionan muy bien para captar la atención del lector.
En la introducción debes dejar claro la tesis, es decir, la idea y el punto de vista que vas a defender a lo largo de la argumentación.
Es en esta parte de los textos argumentativos donde, como su nombre bien indica, se presentas los argumentos para apoyar la tesis. Por lo tanto, es la parte central del texto y la más extensa.
Existen diferentes tipos de argumentos:
La conclusión es la última parte y sirve para cerrar el texto. Su objetivo es reforzar una vez más el punto de vista principal presentando al inicio de la argumentación. Además, sirve para presentar por última vez los beneficios de todo lo que has expuesto a lo largo del texto.
En el marketing digital, la conclusión de los textos argumentativos lo que buscan es que en la conclusión se logre convencer al lector de realizar una acción, como comprar un producto, que se descargue un contenido o que se apunte a un curso.
Para terminar, los textos argumentativos son muy usados hoy en día porque son la mejor manera de exponer tus ideas. Este estilo es de enorme importancia para el marketing digital porque como te contábamos al principio, su objetivo es el de convencer al lector para haga algo.
Son muy eficaces para promocionar y describir un producto o servicio de manera exitosa, ya que puedes reforzar la calidad, las características y tratar de persuadir al comprador de que es el artículo perfecto para él.
Ahora que ya sabes qué es y cuáles son las partes de un texto argumentativo, te animamos a que escribas los tuyos propios.
¡Esperamos que hayas disfrutado de esta lectura!