¡Luces, cámara y acción! Lo que construye la marca no es el mensaje, es la experiencia que se vive con ella, y qué mejor forma de sumergir al usuario que a través del formato que está revolucionando el posicionamiento de las marcas en internet. Vídeo-vídeo y más vídeo.
Para crear piezas audiovisuales que sean atractivas y triunfar en redes sociales, blogs y sitios web de marcas se recomiendan vídeos cortos. Suena fácil, pero ¿por dónde empezamos?
En este post, aprenderás paso a paso cómo hacer vídeos corporativos (u otro tipo) para tu empresa.
Todos tenemos algo que contar —tú no ibas a ser menos. Posicionamiento, visibilidad, atracción, ventas, retención del mensaje, poder de conversión… Esto se hace con técnicas de marketing, entre ellas vídeo, con una metodología bien pensada. Cuidado, no vale con una pieza cualquiera, has de tener muy claro qué quieres conseguir:
El vídeo es potente, impactante y tiene punch emocional. Despierta sentimientos y emociones que ni siquiera conocías. Lo querrás contigo por varias razones:
¿Te atreves a experimentar todas las soluciones de vídeo profesionales?
Sea que vas a crearlo tú —porque cuentas con el material necesario—, o simplemente quieres conocer las fases de la producción audiovisual, aunque la pongas en manos de profesionales expertos, te presentamos 1, 2, 3 pasos vitales:
Antes de lanzarte a la producción del vídeo, necesitas una historia que se pueda contar y compartir. Algo que te preocupa, te gusta o te importa. Si tienes esa necesidad, vas por el buen camino, porque el vídeo te dará la oportunidad de quitarte esa espinita y empezar a plasmarla en el guion:
Es el momento de definir todos los medios que necesitas en tu vídeo, desde los técnicos (cámaras, trípodes, cintas, baterías, micrófonos…), hasta los artísticos (mobiliario, vestuario, atrezo) y los humanos (personal técnico y artístico).
Para la fase de preproducción es fundamental contar con un buen briefing y preparar todo aquello que será necesario para iniciar el rodaje. Cuanto más planificado, mejor.
Hasta ahora, hemos planificado al detalle todo lo que vamos a contar y cómo lo vamos a hacer en nuestro vídeo, con el fin de evitar errores o sorpresas. Y para ello, es recomendable elaborar una orden de rodaje diaria donde recopilar todo lo necesario para grabar ese día, así como el script o encargado de supervisión.
Pasamos a la etapa de producción, rodaje o grabación. Si es una producción de ficción, todo debe estar mucho más medido y controlado. En esta fase debemos de tener muy presente:
La fase de grabación requiere largas jornada de trabajo donde pueden aparecer los imprevistos. Es necesario solucionarlos con rapidez, ya que el atraso de un rodaje puede ocasionar importantes consecuencias en tiempo y dinero.
Hemos llegado a la última fase de nuestra producción audiovisual, también conocida como edición o montaje. Aquí podemos revisar la calidad del material grabado y convertirlo en una narración fluida, donde las escenas cobran sentido entre ellas. En esta etapa…
¡Y se crea la versión definitiva del vídeo! Después, llegará el momento de su publicación y distribución en YouTube, Vimeo u otros canales. Todo depende de los objetivos y necesidades de cada marca.
¿Te gusta la producción audiovisual? En Occam Agencia Digital nos flipa. Cuéntanos qué te preocupa.