El benchmarking consiste en identificar a la competencia, tanto en cantidad, tipo de producto o servicio, el reconocimiento sobre las prácticas y estrategias que llevan a cabo en su propia empresa. Se trata de una campaña de contraste entre los métodos de tu empresa y la competencia. El principal objetivo es averiguar cómo está la situación del mercado para saber en qué puntos es necesario mejorar en tu propia estrategia. Benchmarking proviene del inglés "benchmark" que significa "referencia" y es una herramienta de gestión esencial para mejorar procesos, productos y servicios.
Para conocer toda esta información se trata de hacer un análisis de la competencia, identificar las fortalezas y debilidades de las empresas o marcas que trabajen en tu mismo sector. Gracias a un buen análisis se te brinda la posibilidad de reconocer cómo optimizar tu propia estrategia. Determina quiénes son tus competidores más activos y sus buyer persona. Detecta el nivel de interacción con sus clientes. Puedes descubrir nuevas tendencias en el mercado o nuevas necesidades de los usuarios que no estén cubiertas aún. Aparece la oportunidad de mejorar la relación con tus clientes, al iniciar una experiencia única.
Sin embargo, hay que tener cuidado cuando realizamos un análisis de la competencia. No se trata de desvirtualizar a nuestros competidores, sino de saber cómo puede mejorar nuestro negocio. Por eso vamos a puntualizar qué criterios debemos tener en cuenta.
Al hacer un análisis de la competencia, se te hace posible identificar las fortalezas y debilidades de las empresas o marcas que trabajan en tu mismo sector. Con un buen estudio del mercado reconoces cómo optimizar tu propia estrategia. Determinar quiénes son tus competidores más activos y sus buyer persona. Gracias a esto, puedes perfilar de una manera más concisa las características de tus tarjet y de tu nicho de mercado.
En el panorama del libre mercado, las empresas se han vuelto más competitivas. Los negocios que no logran actualizar y mejorar las soluciones y necesidades comerciales pueden caer en el olvido y por consiguiente, en quiebra. Por eso, es importante conocer a los competidores. De esta manera, surge el proceso de benchmarking, con la que puedes estudiar los fracasos y éxitos de otras empresas en el mismo gremio de mercado para obtener nuevas ideas que se apliquen a una realidad comercial.
El objetivo, al implementar esta estrategia es que te proporcione conocimiento sobre tu propia empresa. El enfoque principal de esta campaña es tu empresa como punto de referencia. Los puntos evaluables pueden ser: tus productos o servicios, trabajadores, volumen de ventas, tasa de respuesta, situación en RRSS, y una infinidad de cuestiones.
Se trata de marcar los elementos que quieres estudiar dentro de tu frontera de posibilidades. Se consigue estableciendo objetivos comparables y SMART. Si quieres seguir leyendo sobre los objetivos SMART, lee nuestro artículo de blog. Con unas metas fijas se hace sencillamente comprensible el proceso que le permite a una empresa conseguir los resultados, y poder aplicarlos a tu estrategia.
Al establecer objetivos realistas y alcanzables para analizar sobre la competencia, podemos ayudar a nuestro negocio a que no se pierda en criterios absurdos y, en cambio, se centre en cuestiones más específicas. Un benchmarking nos ayudará a entender en qué centrarnos durante el trabajo, para mejorar nuestras debilidades e impulsar las fortalezas de nuestra empresa.