Los avances tecnológicos de los últimos años se han enfocado en cosas tan interesantes como construir una red descentralizada, con cadenas de bloques o blockchains inmutables e interconectadas entre sí. Como consecuencia, se ha logrado descentralizar diferentes aspectos de la sociedad, desde la actividad financiera, hasta el registro de nuestro historial médico. Hoy vamos a hablar de la tokenización por tratarse de uno de los casos más revolucionarios donde se aplica esta industria.
Y dentro de él, mencionaremos la llamada tokenización de inmuebles. ¿Qué es? ¿Para qué sirve? ¿Cómo funciona? ¿Es legal?
Queremos contártelo en pocas palabras, pero, después, puedes consultarnos todas las dudas que te surjan. ¡Vamos!
¿Tokenizar inmuebles o tokenizar activos? Llámalo como prefieras, tokenizar sigue siendo dividir un activo en diferentes partes. Sin embargo, existen activos que no pueden dividirse, como un edificio o una acción. Entonces ¿cómo lo dividimos? Para ello, creamos un activo digital llamado token que representa al mismo. La evolución de este concepto junto a la tecnología que lo sustenta ha hecho que nos refiramos al mundo de la tokenización como algo fácil, confiable, transparente y seguro.
Ahora bien, ¿a qué nos referimos con tokenizar inmuebles?
En países latinoamericanos como Argentina, invertir en el sector inmobiliario ha sido garantía de valor, ya que protege de la volatilidad del mercado financiero. Con el paso de los años y el desarrollo de la tecnología, se han creado nuevas alternativas a la compra total de un inmueble: la tokenización de activos inmobiliarios y los fondos comunes de inversión cerrados (FCIC).
Tokenizar un inmueble significa dividirlo en partes más pequeñas que son representadas por tokens que poseen derecho de propiedad. Cada uno de estos tokens es digitalizado para comercializarse en el universo online y almacenarse en la billetera o wallet de cada inversor.
¡Los tokens ofrecen globalidad y transparencia!
¿Se puede aplicar a cualquier activo tangible o intangible? La respuesta es SÍ. Propiedad intelectual, acciones, obras de arte, bienes inmuebles… Todo lo que puedas imaginar puede convertirse en un activo digital.
Pero nada de esto sería posible sin la presencia de la tecnología blockchain, dado que el proceso de tokenización funciona con el registro, la trazabilidad y la transferencia instantánea que permite la cadena de bloques. Los tokens son unidades contables que permiten la inmediatez en las operaciones.
Estos activos digitales son emitidos sobre una blockchain y se encuentran, al principio, en la cartera del emisor. Es decir, el propietario del inmueble. Cuando este decide ponerlos a venta, se empiezan a captar fondos para esos activos, un proceso que puede realizarse de dos maneras diferentes:
El proceso de venta de tokens puede realizarse mediante oferta pública, contando con una licencia de la CNMV, o a través de oferta privada. En la actualidad, pese al gran papel de la tecnología sobre la tokenización, la parte burocrática hace que no sea viable tokenizar inmuebles de forma directa.
En España se tokeniza la deuda necesaria para adquirir el inmueble, de tal manera que los inversores que aportan el capital reciben tokens que representan el préstamo participativo. Como consecuencia, reciben un interés del mismo. Para hacer la emisión se necesita un folleto informativo firmado por un EAF (agente o empresa de asesoramiento financiero) y enviarlo a la CNMV.
Hemos recopilado algunas características que convierten a España en un escenario ideal para tokenizar inmuebles:
¿Y tú? ¿Crees que la tokenización de activos es el aliado perfecto para conseguir financiación en los inmuebles?
“Hola. Soy emisor de tokens y me comprometo a través de un contrato a garantizar el interés de los inversores como una de mis principales prioridades”.
¿A qué te refieres con esto?
“Significa que voy a mantener el inmueble en un estado óptimo y a maximizar las rentas”.
¿Y qué pasa si no cumples con lo establecido en el contrato?
“Entonces, quienes poseen los tokens podrían llevar a cabo sus derechos por vía legal contra mí. No nos conviene a ninguno. Es más, el inmueble que se tokeniza está asegurado para ser protegido frente a ventas, hipotecas o incluso a la acción de terceros a la cadena de bloques”.
¿Cómo estás tan seguro de eso?
“Verás, hay algo que se llama tokenización que brinda acceso a la propiedad de algunos instrumentos financieros. Y aunque eso no se recoge en la legislación española, debemos acogernos al respeto de las leyes sobre los registros de propiedad e hipotecas. Ten en cuenta que la tecnología blockchain no deja de ser un registro”.
¿Y crees que la inversión en el ladrillo será una de las formas preferidas de los españoles para sacar partido a sus ahorros en un futuro?
“Sí, de hecho, ya lo es. La tokenización permite optimizar los procesos de inversión. Cuando compras una participación (token) tienes la parte proporcional a la cantidad invertida de ese préstamo participativo”.
¿Y eso te da derecho a percibir dividendos generados por la gestión del inmueble?
“¡Correcto!”.
La gran ventaja del proceso de tokenizar un inmueble es que permite que algo con mucho valor pueda repartirse entre distintas personas y tener mayor liquidez en el mercado. Si has comprado un inmueble y quieres venderlo, debes encontrar a una persona que tenga esa cantidad de dinero. En cambio, si tienes una décima parte de los tokens que representan ese edificio, podrás encontrar a una persona mucho más rápido, dado que la cantidad es menor.
A esto, debemos sumar la presencia de los mercados DEFI, quienes permiten crear pools de liquidez de activos digitales para poder acceder a la liquidez en cualquier momento, sin necesidad de buscar compradores por tu cuenta.
Si tienes dudas acerca del funcionamiento de la tecnología blockchain, la tokenización y los bienes inmuebles, estás en el lugar indicado para resolverlas. En Occam Agencia Digital podemos ayudarte sin compromiso.
¿Buscas nuevas formas de invertir tus ahorros? ¿Te gustaría obtener rentabilidad a largo plazo? ¿Qué sabes de tokenizar inmuebles?
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