Con el auge del mundo del mindfulness poco a poco somos más conscientes e intentamos vivir más en el presente, en el aquí y ahora. El consumo consciente es una tendencia de marketing que tiene como objetivo crear un impacto social positivo que se alinee con los valores más importantes para los consumidores. Esta tendencia ve a las empresas como instrumentos que pueden tener un impacto y un cambio positivo en la sociedad, por lo que también se le llama marketing consciente. Por otro lado, el marketing de atención plena también se trata de construir una conexión más profunda con los clientes, lo que incluye no solo satisfacer sus necesidades materiales, sino también contribuir a la creación de valores que son importantes para ellos.
El mindful marketing acaba de aterrizar para quedarse. Con el auge del mundo del mindfulness poco a poco somos más conscientes e intentamos vivir más en el presente, en el aquí y ahora. Por ello, también en el mundo del marketing nos hemos adaptado a esta corriente para desarrollar un marketing consciente.
Mindfulness se traduce al español de diferentes maneras, la traducción más común “atención plena”. La palabra atención plena es también una de las primeras traducciones de la palabra "sati" en pali, un dialecto similar al sánscrito hablado por Buda cuando comenzó a enseñar hace 2500 años. Sati es el nominativo del verbo "sarati" que significa recordar o recordar. Dado que la memoria crea el momento presente, en su última concepción, sati o mindfulness es la capacidad humana básica para vivir en el presente y "recordarse" de vivir en el presente, es decir, de volver constantemente al aquí y al ahora.
La práctica del mindfulness nos permite quedarnos con lo que estamos viviendo sin añadir nada más. Aunque el mindfulness o mindfulness suele asociarse con el budismo, muchas tradiciones religiosas de todo el mundo utilizan el mindfulness, ya sea de forma implícita o directa, como una capacidad humana fundamental para conectarse con el momento presente. La razón de la conexión con el budismo es que dentro de esta tradición existe un amplio cuerpo de prácticas que permiten afinar y profundizar enormemente esta capacidad.
En marketing, el mindfulness nos ayuda a encontrar soluciones a los problemas de la sociedad, y la sociedad está pasando cada vez más del consumo "inconsciente" al consumo "consciente". El consumo consciente es una tendencia de marketing que tiene como objetivo crear un impacto social positivo que se alinee con los valores más importantes para los consumidores. En este sentido, con mindful marketing, una marca siempre es consciente de su intención y la conexión que crea con su público objetivo. Esta tendencia ve a las empresas como instrumentos que pueden tener un impacto y un cambio positivo en la sociedad, por lo que también se le llama marketing consciente.
Esta estrategia puede estar ligada con la tendencia Human-Centric Marketing, en la que se intenta dar soluciones a las necesidades humanas. Poniendo como eje central de la estrategia a las personas, al igual que el mindful marketing, es un enfoque centrado en el cliente que tiene en cuenta los intereses tanto de los vendedores como de los compradores. Además, busca formas de crear estrategias beneficiosas para todos al alinear cuidadosamente las funciones de marketing con los intereses de los consumidores.
Sus principales características se basan en la solidaridad y el cuidado del medio ambiente, por lo que las actividades de la empresa deben girar en torno a ella, desde el diseño de empaques hasta el desarrollo de estrategias de marketing digital, pues su eslogan trata sobre todos los efectos que puede tener la notoriedad de marca.
Por otro lado, el marketing de atención plena también se trata de construir una conexión más profunda con los clientes, lo que incluye no solo satisfacer sus necesidades materiales, sino también contribuir a la creación de valores que son importantes para ellos. Gracias al marketing consciente, las empresas se centran más en las personas y sus valores que en el consumo y los productos.