Un algoritmo en un contexto informático es un concepto muy amplio que abarca cualquier procedimiento destinado a obtener un fin. Sin embargo, en lo referente a las redes sociales, el algoritmo es el procedimiento que ordena todo el contenido de la aplicación y decide qué debe tener prioridad en función de varios factores.
No solo trabaja en lo referente a la viralización del contenido. Quién aparece primero en tus búsquedas, qué contenido se te sugiere, qué publicidad te aparece… Todo eso es tarea del algoritmo, que investiga cómo te mueves por la aplicación. Prevé tus movimientos y entiende tus gustos para que tengas la experiencia más satisfactoria posible.
De hecho, el algoritmo es uno de los secretos mejor guardados de las aplicaciones y páginas webs. Tik tok, por ejemplo, diseñó un algoritmo que detecta tus gustos y movimientos con tan solo 20 minutos de uso de la aplicación.
El problema radica en que no siempre logramos entender cómo funciona este algoritmo (cada vez más complicado), y no sabemos interactuar con la aplicación de la manera correcta.
Instagram ha atravesado fases en las que ordenaba el contenido por orden cronológico, otras por notoriedad y otras por “likes”. Si quieres lograr un buen posicionamiento, o simplemente quieres saber qué significa el orden de la lista de gente que ha dado me gusta a tu publicación, entender el algoritmo ayudará a resolver todas estas dudas.
El algoritmo se actualiza periódicamente buscando crear el mejor patrón para conseguir la experiencia más satisfactoria. No existe, sin embargo, un solo criterio que siga este instrumento informático para ordenar tu contenido y cómo este aparece en los perfiles de los demás.
Sin embargo, esta información no se obtiene solo con likes y seguidores, sino que todo el comportamiento en la aplicación se registra y almacena: el deslizamiento de la pantalla, las búsquedas de los perfiles, el tiempo que pasas en cada fotografía, los enlaces en los que se pincha, el texto que se amplía, las historias en las que pasas más tiempo…
En líneas generales, instagram bebe de cuatro metadatos con los que establece el orden:
El orden cronológico, por lo tanto, siempre es importante para la aplicación. Salvando alguna excepción, el contenido reciente aparece en primer lugar, y es desplazado conforme se genera contenido nuevo. Eso no quiere decir que lo último en publicarse vaya a ser lo primero que encuentres, otros factores también entran en juego.
El interés que demuestres en los diferentes perfiles, hashtags, argumentos o temas se verá reflejado en el orden de tu aplicación. Las cuentas a las que sigues y las publicaciones a las que das like se posicionarán casi siempre por encima de aquellas con las que no interactúes. Al mismo tiempo, el algoritmo es capaz de detectar perfiles con contenido similares, provocando sugerencias que se basan en aquellos temas que más te interesan.
En realidad, desde este punto de vista, el algoritmo puede ser un arma de doble filo si lo que buscas como usuario es obtener un poco de todo y ser sorprendido. Si de repente muestras interés por las reformas de casa, no pasará mucho tiempo hasta que el contenido de tu Explora esté lleno de ellas.
La sección de Explora es tu arma más útil si eres una marca personal o una empresa, pues es a través de ella que mucha gente puede llegar a conocerte. Utiliza hashtags, audios y filtros virales y acompaña tus publicaciones con un buen texto que las describa correctamente (el algoritmo detecta palabras clave).
Instagram bebe en gran parte del engagement. Quiere que las cuentas interactúen mutuamente entre ellas, más que se cree una relación unidireccional. Por eso prioriza tu perfil para aquellos perfiles en los que tú muestras interés. Es decir, que si estás muy interesado en una persona o empresa, y miras frecuentemente su contenido sin seguirle, Instagram le mostrará a esa persona o empresa el tuyo, para ver si del otro lado sí se inicia el engagement.