Tu empresa lo quiere, lo aprecia y va a aplicar todo lo que sabe para conquistarlo o conquistarlos. Conquistar a un cliente es como conquistar a esa persona que tanto te gusta. Si quieres que tus clientes queden impactados con tu producto o servicio, debes hacer que la interacción con tu cliente sea como una conquista amorosa. Al inicio vas a usar todos tus esfuerzos para captar su atención y luego, una vez que has conseguido que ponga la mirada en ti, comenzamos con la interacción real y sacamos la artillería pesada.
Para enriquecer esta relación que apenas acaba de iniciar, es importante generar experiencias gratificantes, compartir ideas, la forma en la que te expresas, todo suma para ganar su confianza. Y, así como en una relación, no debes olvidar preocuparte por los detalles, por mantener una buena comunicación y por resolver los posibles problemas o quejas. Recuerda que todos tus clientes importan y todos merecen el mismo amor. De lo contrario, percibirán que no les interesas y no dudarán en marcharse. En este caso sí aplica lo de amar es compartir. Entonces, ¿Cómo enamorar a los clientes? Endúlzalos hasta que seas irresistible y no tengan más opción que comprarte, elegirte y volver a ti una y otra vez… como aquel amor que no puedes olvidar. Para ganar su amor, confianza y devoción hay ciertos pasos que debes seguir.
¿Cómo enamorar a los clientes? 10 pasos infalibles para lograrlo
A continuación, te presentamos 10 pasos que funcionarán para captar y mantener a tus clientes felices. No te garantizamos que esto sirva en una relación de pareja, pero podrías intentarlo a ver qué pasa. Sin más, aquí van los 10 pasos para tener a un cliente feliz:
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Nunca asumas:
¿Realmente estás seguro de lo que quieren tus clientes? no asumas esto. Los negocios fracasan porque creen conocer a su público, pero en realidad no lo saben. Es importante que conozcas quién es, a qué se dedica, sus motivaciones, las cosas que odia, entre otros, a fin de descubrir aquello que buscan. Identificar aquí a tu buyer persona es importante.
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Registra los detalles:
Haz un registro de consumo de cada cliente. Esto ayudará a saber cuáles son sus gustos y anticiparse a sus necesidades. De esta forma, estarás listo para dar a conocer las opciones que tu marca ofrece, así como brindarle soluciones a posibles problemas
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Nunca falles: a tiempo y en forma:
Esto es lo que debes hacer siempre con tus clientes. No les falles, dales lo que te piden y hazlo bien. Si surge un inconveniente, háblalo, comunícalo. Tu cliente lo entenderá si sabes explicárselo y no lo perderás por malentendidos. Podrías tener un proceso de verificación de tareas a fin de evaluar si estas se cumplen a tiempo y de forma correcta.
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Déjalo probar… un poquito:
Solo un poquito para cautivarlo. Envíale una muestra de tu producto, ofrécele material descargable u otro. Esta es la oportunidad para que te conozca un poquito más y se dé cuenta de que te necesita. Es importante que lo dejes con ganas, ya que, si le entregas todo de buenas a primeras, no despertarás la curiosidad.
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Gánate su confianza:
“Tenemos todo lo que necesitas” o “somos lo que estabas buscando” … El consumidor está harto de estas frases clichés que solo buscan vender, vender y vender, pero queremos vender ¿no? Sí, pero hay formas de hacerlo. Necesitas cumplir con aquello que prometes, dedicarle tiempo, mantenerlo informado, hacerle saber que su opinión te importa y que gracias a sus aportes estás mejorando. Toma un poco de tiempo, pero si sabes cómo llegar al consumidor, nunca más te irás de su vida.
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No le hables en chino:
No nos referimos a que le hables en algún idioma en particular. Nos referimos a que te hagas entender. No uses términos técnicos o frases muy complicadas para parecer interesante. Eso solo hará que el consumidor se aleje. Sé más cercano, presenta soluciones puntuales, expón de manera clara los beneficios que ofreces. No te enredes, porque solo perderás una oportunidad de conquista.
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No olvides el “gracias”:
No olvides agradecer. Esto parece obvio, pero muchas veces lo dejamos pasar. El impacto de un simple “gracias” habla bien sobre tu empresa y sobre la atención que le pones a tus clientes. Un correo o un mensaje con un agradecimiento será muy valorado.
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Mantén la conexión:
Si bien no te decimos que les escribas todos los días, no olvides escribirles a tus clientes por lo menos una vez al mes. Si tú los olvidas, ellos harán lo mismo contigo. Envía contenidos útiles que sirvan de ayuda en su día a día. Haz un seguimiento de tus clientes y si te responden, continua la comunicación. Así podrás desarrollar una relación y entablar lazos ¡Recuérdales que existes!
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No dejes que se vaya enojado:
Un cliente satisfecho es una máquina de reproducir mensajes. Tendrás publicidad gratuita: te recomendará con otras personas. Bríndale la oportunidad de expresar aquello que le molesta, muéstrate preocupado por ayudarlo y por resolver su o sus problemas. No olvides ofrecer soluciones rápidas y un incentivo como un descuento en su próxima compra. La misma atención que les des, será recibida. No los descuides.
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Recompénsalos por ser los mejores:
Tus clientes fieles y constantes son los más valiosos en términos de rentabilidad. Por ello, es importante generar una conexión emocional con tu marca que haga que te sigan consumiendo y te recomienden. Puedes darles un incentivo que se ajuste a tu sector, pero recuerda que esto debe generar un aporte y alimentar la relación cliente-marca.
No olvides que la seducción es el arma perfecta al inicio de cualquier relación sin dejar de lado el trato respetuoso y atento. Esperamos que esta información te ayude a responder la pregunta sobre ¿Cómo enamorar a los clientes? No olvides que es un proceso que toma tiempo y mucha investigación. Conocer a tu cliente es el primer paso para comenzar a entablar lazos a largo plazo. Pon en práctica estos pasos y tendrás resultados duraderos.
Ahora que ya sabes cómo enamorar a los clientes, ¿aplicarás estos pasos en tu estrategia de marketing?