Sin la elaboración de un plan de marketing, es casi imposible que una empresa logre posicionar su marca en el mercado y pueda convertirse, en algún momento, en una autoridad en el sector dentro de la mente de los clientes potenciales.
El plan de marketing es la estrategia responsable de que las marcas consigan obtener relevancia y, por consiguiente, se genere demanda de sus productos y servicios para que puedan alcanzar los niveles ideales de rentabilidad y sustentabilidad.
Un plan de marketing es una herramienta importante para gestionar los esfuerzos de una empresa para sus acciones de comunicación, atención, promoción y presencia de marca. Es parte del plan de negocio, pues ayuda a organizar las acciones para alcanzar metas establecidas. Entonces podríamos decir que el plan de marketing es la estrategia base que una empresa realiza para posicionar su marca, productos y servicios en el mercado.
Asimismo, este plan contiene y toma en cuenta aquellas metas que tiene la compañía en cuanto a la facturación, comercialización, difusión de la marca y otros aspectos importantes dentro del marketing de un negocio.
De hecho, muchas empresas diseñan su plan de marketing, en el momento que son concebidas o instauradas, permitiendo de esta manera, que las operaciones estén guiadas desde el inicio por una serie de objetivos generales y específicos.
El marketing se caracteriza por medir todo lo que ocurre en la empresa y en su alrededor para crear una mejor experiencia para el cliente, mejorando los productos y/o servicios, y optimizando las formas en las que la empresa conecta con sus clientes o posibles clientes.
Ahora bien, ya que tienes la idea central de su finalidad en una empresa, a continuación, te enseñaremos los objetivos que tiene un plan de marketing:
A la hora de realizar nuestro plan de marketing es importante realizar un estudio de cómo se ve nuestra empresa tanto de manera interna como de manera externa para saber cuáles son verdaderamente nuestros puntos débiles y nuestros puntos fuertes.
El plan de marketing puede desarrollarse en muchos pasos diferentes. No hay una única metodología a seguir para establecer un plan de marketing, pero sí que debemos tener en cuenta algunos pasos que serán fundamentales.
Como en cualquier ámbito de nuestra vida, no solo en el laboral, cuando queremos establecer una hoja de ruta es importante definir por dónde vamos a empezar. Por tanto analizar la situación actual de nuestra marca será nuestro punto de partida. Llegados a este punto debemos analizar qué cosas queremos mejorar, qué objetivos nos gustaría alcanzar y cuál es la nueva estrategia que necesitamos llevar a cabo para ello.
Si analizamos el mercado y las tendencias nos daremos cuenta de qué es lo que requiere el sector en el que se desarrolla nuestro trabajo y así estar actualizados constantemente. También, cuando analizamos nuestra competencia identificamos las estrategias que están usando nuestra competencia y podremos saber en qué podemos hacerlo mejor y destacar así en nuestro sector como marca de calidad.
Una vez que hemos considerado tanto el análisis de nuestra marca, el de la competencia y el de mercado podemos realizar un análisis DAFO (debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades). Además del DAFO, recomiendo encarecidamente realizar también un buen análisis del buyer persona, esto es, del cliente ideal de nuestra empresa, el que pone "cara y ojos" al mercado al que nos dirigimos.
Este es un aspecto más del análisis de los factores externos, pero merece su propio apartado en el plan de marketing por lo determinante que puede ser para el futuro de nuestra empresa.
Después de seleccionar a las principales empresas de la competencia debemos intentar responder al menos a estas cuatro preguntas sobre ellas:
Este aspecto es uno de los más importantes de todo plan de marketing, pero quizá sea de los que más se descuidan. Muchas veces la dirección marca unos objetivos poco realistas que se alejan de las verdaderas necesidades de nuestra empresa. Es por ello que te recomendamos que sigas el proceso de los objetivos conocidos como SMART:
Esta fase de nuestro plan de marketing cambiará según el tipo de negocio que tengamos y los objetivos que deseemos cumplir. Una vez que hemos definido bien nuestros objetivos en el paso anterior nos resultará muy fácil elegir qué estrategias vamos a llevar a cabo. Eso sí, debemos conocer muy bien los objetivos y ser realistas a la hora de establecer cómo vamos a conseguirlos.
Lo mejor es empezar con funciones básicas y luego ir especificando las acciones según los objetivos nos lo vayan pidiendo.
Todo plan de marketing, una vez que se ha puesto en marcha, debe ser seguido y analizado para comprobar si está dando los resultados esperados. Si por el contrario, nuestro plan no está ayudando a cumplir los objetivos que teníamos establecidos o las estrategias no están resultando eficaces, deberemos revisarlo y hacer los cambios necesarios. Como hemos comentado antes, los planes de marketing están siempre sujetos a cambios y modificaciones porque así lo irá requiriendo el paso del tiempo y la medición de los resultados.
Un plan de marketing bien elaborado y estructurado es la base para cualquier departamento de marketing, pero también para toda la compañía en general, puesto que las campañas que llevamos a cabo y el propósito de cada una de ellas repercuten en todos los demás aspectos, no solo en el área de la comunicación y la publicidad.
Utiliza estas pautas que te hemos dado para empezar a plantearte tu plan de marketing que más se adapte a tu marca.