Vivimos en una sociedad cada vez más competitiva donde las empresas aprovechan todos y cada uno de los recursos para aumentar su rentabilidad sin poner en riesgo el funcionamiento y los costes. Todo esto tiene mucho que ver con el BackOffice y sus tareas. Si todavía no estás familiarizado con este concepto, te animamos a leer este post para saber en qué consiste y qué supone para las empresas.
¡Empezamos YA!
Este concepto forma parte de la gestión empresarial y hacer referencia “al conjunto de actividades de apoyo al negocio. Es la parte de la empresa o unidad de la misma que lleva a cabo las tareas destinadas a gestionar la propia compañía y que no tienen contacto directo con el cliente, como las labores de informática y comunicaciones, la gestión de recursos humanos, la contabilidad o las finanzas”.
Ahora que ya sabes qué es el BackOffice de tu empresa te animamos a pensar en todas las tareas que incluirías dentro de él. Desde Occam queremos hablarte de 5 cosas que se forman parte de este:
Las empresas llevan a cabo todas estas tareas en las que el BackOffice puede cumplir una función esencial: la de facilitar la gestión y el seguimiento.
De entre todos los beneficios que obtienen las empresas cuando apuestan por servicios de BackOffice existen dos fundamentales:
Para que te hagas una idea real de este concepto, imagina por un momento en el periodo de tiempo que pasa desde que pides cita a tu clínica dental hasta que te atiende y le pagas el dinero correspondiente. ¿Eres consciente de la cantidad de actividades que suceden bajo el BackOffice en ese tiempo?
En definitiva, podemos afirmar que el BackOffice es una especie de trastienda de las empresas en donde se gestionan todas las tareas en las que se diseña la actividad y los servicios centrales de la empresa (contabilidad, logística, recursos humanos). A grandes rasgos, y a diferencia de este, el Front Office sí mantiene el contacto con el cliente.
¿Ya tienes claro en qué consisten estos términos? ¿Cómo los estás aplicando en tu empresa? ¿Tienes alguna duda?