¿En qué consiste este término?
Este concepto nos llega a través de los Estados Unidos, acuñado en las últimas tendencias empresariales vinculadas a la digitalización. Tras el impacto de las redes sociales, además de la inserción de las nuevas tecnologías en el mundo laboral, constantemente, dejamos nuestro rastro en Internet. Se percibe como nuestra propia identidad digital, conocida también como “personal branding”. El término guarece todo tipo de información que nos identifica. Desde todo lo que somos, hacemos, decimos y compartimos, así como el valor que generamos sobre los demás. Nuestra marca personal es el impacto y huella que ejercemos sobre los demás.
En el Inbound Marketing se da mucha importancia a los vínculos humanos, ya que esto proporciona valor y confianza. Por eso, es tan importante cuidar la marca personal, que apela a las emociones y a los valores que el resto perciben sobre nuestra persona. Para establecer mejores relaciones con los clientes, es crucial potenciar la imagen personal, por el hecho de que da información sobre nosotros mismos que puede resultar muy interesante en las relaciones comerciales.
¿Por qué debería interesarte potenciar particularmente tu marca personal?
Actualmente, todas las personas tienen una marca personal, en consecuencia, está en tus manos y reformar un espacio para que seas reconocible. Esta idea no es exclusiva para personas con renombre, celebridades o famosos. Cualquier profesional, sin importar el campo- con cada una de sus acciones- está perfilando su identidad digital. Las empresas forman parte de la marca personal, es el precinto que las distingue unas de otras. Los valores y competencias que guían a los clientes para confiar en unas u otras.
Dentro de las empresas, es indispensable que su equipo de profesionales esté personalmente identificado. Este concepto distintivo impulsa a conocer profundamente a una empresa, lo que conlleva a otorgar mayor confianza. Si logras que tus clientes confíen en tu empresa, te estás convirtiendo en un referente para ellos, con lo que lograrás que promocionen tu marca personal. Tus clientes serán expositores del recuerdo que tienen sobre tu empresa. La personalidad del individuo se transforma en el motor de la marca. Familiarizar a tus trabajadores con tus clientes hace poner en valor una de las prácticas más importantes del Inbound Marketing, las personas.
Además, cuidar el vestigio personal, puede resultar determinante en las futuras relaciones laborales que te auguran como profesional. Otro de los motivos que te incitan a preocuparte por mejorar tu marca personal. Si hay algo en común que compartan los diferentes expertos son las características imprescindibles que debes exponer en redes: solidez, humanidad, credibilidad y autenticidad. Ahora, sabiendo en lo que consiste el personal branding, exponemos seis consejos sobre cómo elevar nuestro sello digital en Internet.
1. CONOCER QUIÉN SOY, PARA SABER QUÉ QUIERO REFLEJAR
Antes de querer mejorar nuestra marca personal, debes conocerte a ti mismo. Entender cuáles son tus aptitudes, lo que los demás valoran de ti. Para ello, puedes empezar por preguntar en tu entorno, ¿por qué se acercan a ti?, ¿qué imagen tienen sobre ti?, ¿qué aportas tú como persona?. La práctica de la introspección, no es una invención del Inbound Marketing, estaba ya en el pensamiento del filósofo griego Sócrates.
Iniciar una introspección, no es una tarea fácil, de ahí que puedas empezar cuestionando a tus personas cercanas. A medida que vayas obteniendo una respuesta, te resultará más fácil identificar en ti mismo quién eres. Lo que te lleva al siguiente paso.
2. MARCAR UNOS OBJETIVOS CONCRETOS
Es imposible iniciar un camino, sin marcar unos objetivos a corto y largo plazo. Si estás empezando a elevar tu marca personal, lo razonable es que pautes tus propósitos. Para que el Inbound Marketing funcione es infaltable seleccionar unos objetivos, preferiblemente que sean SMART: específicos, medibles, alcanzables, relevantes y oportunos. Los objetivos te permiten optimizar la gestión del tiempo y ordenar tus prioridades. Con una meta concisa, evitar la dispersión y la pérdida de recursos.
Tener señaladas tus metas, no es sinónimo de que se vayan a cumplir de manera automática. El esfuerzo debe acompañar tu tarea. Pero, la motivación puede estimular a tu empresa, compartir tus objetivos impulsa la creación de expectativas por parte de los demás, por lo que mejora tu impacto sobre ellos.
3. ¿QUÉ TE HACE DISTINTIVO?
En múltiples ocasiones, el motivo por el que tomamos una decisión entre dos o varias elecciones, es porque hay un elemento distintivo. Las diferencias que proyectas, se van a convertir en una de las caras que más debes mostrarle a tus clientes. No se trata de devaluar a la competencia- a nadie le gusta una publicidad agresiva, ni combativa- sino, de destacar tus aptitudes.
La información que está en tu currículum son tus activos, la formación es muy relevante, pero no resulta sustancial. Al desarrollar tu marca personal, abres tu abanico de posibilidades para convertirte en un referente en tu industria. Una manera de entrar en este nuevo banco de posibilidades es creando contenidos para revalorizar tu marca, que te relacionen.
4. POTENCIAR TUS REDES SOCIALES
En la actualidad, poseemos la herramienta de las RRSS para relanzar nuestra imagen. Nunca antes fue tan fácil y accesible a todas las partes del mundo. Internet es un balcón a la visibilidad y a la actualidad absoluta, súbete a él. Para abrirte un hueco, debes darte a conocer. Diseñar una posición en las redes sociales es imprescindible para que tus activos sean reconocidos.
Conoce a fondo el funcionamiento de todos los canales que tienes disponibles. Analiza el tipo de buyer persona que quieres alcanzar y averigua en qué medios frecuenta. No sirve exclusivamente con tener un perfil en RRSS, debes mostrar constancia y actualidad. Evolucionas con los tiempos y te ajustas a crear el contenido indicado y publicarlo en el canal correcto.
Todo cuenta, la manera en la que te representas a ti mismo online, forma parte de los que representas. Desde la paleta de colores, tipografía, disciplina y frecuencia...
5. TU EMPRESA DEBE SER REFERENTE
En el primer paso, sugerimos que instigara sobre los motivos por los que la gente se acerca a ti. ¿Por qué escogen tu empresa, en comparación con otra? Para tus clientes, es alentador tener un referente, un consultor al que pueden acudir para gestionar sus dudas. Así pues, debes dejar constancia sobre tus opiniones y valoraciones relativas a los problemas y necesidades de tus clientes.
Facilitarles un banco de búsqueda de información frente a las adversidades que les puedan acontecer, es tu trabajo. Antecederse a las acciones dice mucho sobre tu personalidad. Empatizar con ellos es clave para que sigan familiarizándose contigo. Asimismo, revelar tus fuentes de información, tus propios referentes y agentes externos, transmiten confianza y demuestran humanidad.
6. PROTEGER TU LEGADO Y DOMINIO WEB
Recopilar todas las opiniones, valoraciones e informaciones en un mismo sitio web o blog, refleja el orden en ti. Internet tiene memoria, pero no está de más organizarla y estructurarla. Desarrollar un blog en el que queden patentes tus niveles de experiencia, simula invitar a tus clientes a casa a cenar durante una velada estupenda. Optimizar el tiempo de navegación de tus clientes por tu web, es una manera de mejorar su experiencia contigo- o lo que es lo mismo, crear un recuerdo satisfactorio.
Por lo tanto, la marca personal es el elemento diferenciador que trasciende. Es el conjunto de activos que te definen y el impacto que proyectas sobre las personas. Asear la huella digital, debe ser uno de los primeros objetivos que debes marcar si quieres iniciar tu negocio en Internet. Este sello va a conferir los motivos de permanencia de tu comunidad de clientes con tu empresa. Abarca todo lo que te representa y aporta contenido de valor para los demás. Sigue leyendo en nuestro blog de Inbound marketing más consejos sobre cómo potenciar tu marca personal.
