El lado humano de la empresa es uno de los aspectos más delicados a los que el departamento de recursos humanos puede enfrentarse a lo largo de la vida del negocio. Las relaciones interpersonales dentro del negocio hacen que la imagen de la empresa se distorsione si estas son negativas, por el contrario, si el ambiente laboral es bueno los resultados serán mucho más beneficiosos para todos.
El tema de la salud en la empresa es algo que en la actualidad se está teniendo muy en cuenta, es por esto por lo que los conflictos laborales son un tema que cada vez tiene más repercusión y conocimiento.
Existen muchas formas de resolver estos conflictos laborales, ya que estos normalmente son previsibles y evitables. Conoce aquí los aspectos básicos que debes saber y algunos métodos para gestionar este tipo de disputas en la empresa. ¿Preparado? ¡Vamos allá!
Si nos centramos en una definición, entendemos por conflictos laborales aquellos desacuerdos o disputas entre empleados, o entre empleados y empleadores, relacionados con temas laborales. Estos conflictos pueden surgir por diversas razones, como diferencias en la interpretación de políticas de la empresa, problemas de comunicación, competencia por recursos limitados, discriminación, acoso, entre otros.
Si no sabemos detectar a tiempo estos conflictos estos pueden repercutir negativamente en la empresa, en la moral de los empleados, la productividad y rendimiento y, en definitiva, en el bienestar general de la organización.
Por ello, la clave reside en que la empresa tenga adquiridos los conocimientos necesarios para la correcta resolución para restaurar la armonía de la empresa lo más ágil posible. Para prevenirlos hay que saber identificar correctamente los principales motivos por las que pueden surgir, estos son:
Un ambiente tranquilo y lleno de compañerismo se traduce en mejores resultados para la empresa y su imagen exterior, no lo olvides.
El departamento de gestión de recursos humanos debe ser consciente de que existen innumerables conflictos laborales dentro de la empresa que varían según la forma y manera de manifestarse, algunos de ellos son:
Teniendo en cuenta los diferentes tipos de conflictos laborales que pueden surgir en la empresa y los motivos mencionados anteriormente, la tarea de la gestión de recursos humanos reside en encontrar las metodologías que mejor se adapten a cada conflicto para poder solventarlo de la manera más rápida y humana posible. Aquí te mostramos 5 de los enfoques más eficaces:
Este método se emplea en situaciones de conflicto que no son de severa gravedad, pero sí requieren de su resolución temprana. Cuando se dan estos casos se selecciona a una tercera persona que hará de moderador en el conflicto (preferentemente alguien cercano a la representación del líder de los RRHH) y este escuchará a las partes involucradas como un árbitro y propondrá una solución coherente.
Este método de gestión de recursos humanos se aplica normalmente cuando la discusión no da más de sí y aparentemente no se aprecia ninguna conciliación posible. Aquí entra el papel del mediador, una persona neutral que se adentra en el conflicto para hacer que ambas partes lleguen a un acuerdo pacífico.
Cuando empleamos la facilitación es cuando se dan conflictos catalogados de baja o media gravedad. En estos casos la gestión de recursos humanos, al igual que en arbitraje, selecciona a un mediador neutral y apoya a las partes del conflicto para poder dialogar y llegar a una conciliación en la que todos los involucrados estén de acuerdo.
Cuando se producen conflictos en la empresa cuyo caso aborda temas muy complejos se busca a un mediador que intervenga y que sea experto en el tema causante del problema, de este modo indagará en el origen de la situación para dar soluciones potenciales. La finalidad de la indagación es que el mediador experto pueda dar soluciones lo más acertadas posibles al objetivo y que estas, a poder ser, sean certeras.
Es sin duda el método más frecuente. El objetivo en estos casos es que los propios protagonistas del caso conflictivo sean capaces de llegar, de manera pacífica y respetuosa, a buenos acuerdos que ayuden a finalizar el problema. Lo más importante es que las personas sean capaces de ceder en ciertas ocasiones para que ambas partes puedan salir vencedoras en cierto modo.
Si bien en ocasiones puede ser complicado aplicar algunas de estas metodologías por parte de la gestión de recursos humanos, estas son consideradas igualmente un buen paso para comenzar a intentar apaciguar los problemas que puedan surgir y también colaborar por crear un ambiente pacífico que fomente la colaboración, la productividad y la creatividad.
De este modo se dejarán de lado aquellos problemas que en algunas ocasiones pueden desencadenar circunstancias mayores relacionados con la salud de los trabajadores, algo que preferentemente se quiere evitar.
En definitiva, un ambiente sano y libre de conflicto nos ayudará en la productividad de la empresa y en que todos sean partícipes en cierto modo.
La resolución de conflictos laborales es esencial para mantener un ambiente de trabajo saludable y productivo. Al adoptar estrategias adecuadas y seguir mejores prácticas, las organizaciones pueden abordar y resolver conflictos de manera efectiva, lo que beneficia a empleados y empleadores por igual. La inversión en la resolución de conflictos puede llevar a un ambiente laboral más armonioso y a un mayor éxito empresarial.
Lo más importante es saber identificar el problema y cómo prevenirlo, escuchar a las partes involucradas y así encontrar una solución. Para ello, en la actualidad, se puede contar con herramientas de gestión y comunicación interna de la empresa que mejoran el rendimiento del equipo con una comunicación en tiempo real.
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