Hoy en día, el conocimiento sobre SEO es vital para mejorar tu posicionamiento y visibilidad en la web. Si tu empresa tiene presencia online, ya estarás familiarizado con la optimización web y con sus beneficios. Pero, si todavía no conoces las posibilidades que brinda el SEO y quieres explorar cómo puede beneficiar a tu negocio, aquí estamos para ayudarte a obtener resultados con 5 consejos básicos.
El SEO consiste en optimizar tu web para visibilizarla en los motores de búsqueda. En otras palabras, su objetivo es mejorar tu posicionamiento entre los resultados orgánicos que aparecen en buscadores como Google. Así, tu sitio saldrá entre las primeras opciones cuando alguien haga una búsqueda relacionada con el contenido o los servicios que ofreces.
Los usuarios suelen fijarse en los primeros enlaces que les sugiere el navegador. Por ello, cuanto más arriba se posicione tu página, más probable será que se decanten por entrar en ella. La visibilidad de tu web y los resultados de tu empresa van de la mano, y la optimización en buscadores es una vía de mejora que está a tu alcance.
La optimización consiste en ir introduciendo cambios en distintas partes o fases de la gestión de tu sitio web. Aunque estos a priori pueden parecer pequeños, la combinación de ellos puede tener un gran impacto en los resultados de tu posicionamiento.
Es primordial que tu contenido esté pensado para poder ser encontrado, y esto es aplicable tanto para los usuarios a los que pueda interesarles como para los motores de búsqueda. Los buscadores tienen que entender de qué trata tu página para decidir si esta será útil para el usuario que realiza una búsqueda.
Permitir que estos vean tu web del mismo modo que los usuarios facilita que sus algoritmos la indexen y rendericen de la mejor manera posible. Para ello, debes darles acceso a los archivos JavaScript, CSS y de imagen utilizados en tu página. Si esto no ocurre, el posicionamiento de tu sitio en los buscadores se verá afectado negativamente. Por ejemplo, puedes comprobar cómo Google indexa tu página a través de herramientas de inspección de URLs con Google Search Console.
Los títulos son otro de los elementos que los navegadores tienen en cuenta a la hora de posicionar tu web. El título es la parte más visible de tu contenido, por lo que tu comunicación a través de este debe ser natural y clara. Elige un título útil y preciso y asegúrate de que, tanto el buscador como el usuario, sepan cuál es el tema de tu página con solo leerlo. Evita utilizar elementos que no estén relacionados con la página. Si el texto que escoges es demasiado largo o contiene información no pertinente, el buscador te penalizará mostrando solo una parte o un enlace de título generado automáticamente.
El elemento <title>, ubicado dentro del elemento <head> en el documento HTML, indica a los buscadores el tema concreto de tu página. Utiliza un título original para este elemento en cada una de tus páginas, diferenciándolas entre sí.
La metadescripción es una etiqueta a través de la cual ofreces a los motores de búsqueda un resumen del contenido de tu página. Esta puede extenderse más que el título, conformándose por una o dos frases, o incluso por un párrafo breve.
A la hora de mostrar tu sitio en los resultados de búsqueda, buscadores como Google muestran fragmentos del contenido de tu página que se ajustan a la consulta del usuario. No obstante, si su algoritmo no encuentra un texto adecuado, lo que aparecerá en su defecto será el de la etiqueta de metadescripción.
Por si este fuera el caso, es importante redactar un texto para la metadescripción que informe sobre el contenido al usuario y que, a su vez, logre captar su atención. La descripción de tu página debe ser pertinente, para que el usuario estime si le será útil. Además, es recomendable que su longitud se adecue a lo que será mostrado en la búsqueda, priorizando que se muestre por completo.
Por otro lado, las imágenes también son un elemento fundamental en tu web. Más allá del valor que aportan al contenido, también pueden ser optimizadas. Para ello, utiliza etiquetas ALT que permitan a los navegadores interpretarlas. El texto alternativo es útil porque los buscadores no ven las imágenes como ocurre con los usuarios, por lo que se guían por su descripción para clasificarlas en los resultados de búsqueda.
Las keywords son palabras clave que el usuario utiliza para realizar una búsqueda. Por ello, es imprescindible crear contenido teniéndolas en mente. Lo primero que debes hacer es identificar las palabras clave dentro de tu contenido, intentando averiguar las que el usuario buscará para llegar hasta él. Una vez finaliza el proceso de identificación, integra las keywords en los títulos (H1) y subtítulos (H2, H3...) de tu página.
No obstante, evita hacer un uso abusivo de estas. No es necesario que incorpores las palabras clave el mayor número posible de veces. De hecho, los buscadores pueden considerarlo una trampa y penalizarte por ello con un peor posicionamiento. Además, puede que empeores la calidad de tus publicaciones al utilizar un lenguaje poco natural.
Los subtítulos y listas numeradas ayudan a destacar los puntos principales. Son elementos estructurales que organizan el contenido en secciones y permiten a los buscadores saber de qué trata. Crear una jerarquía del contenido facilita al usuario navegar por este, por lo que tus subtítulos deben definir una estructura. Utiliza etiquetas H1 para el título y etiquetas H2 o más pequeñas para los subtítulos, jugando con sus tamaños de forma coherente. Además, intenta integrar tus palabras clave en estos encabezados.
A la hora de pensar en cómo gestionar tu web, debes tener siempre presente al usuario. Si los que llegan a tu sitio tienen una buena experiencia, pasan tiempo en él, interactúan con tu contenido e incluso repiten, los buscadores te posicionarán mejor en los resultados de búsqueda.
Un paso concreto para mejorar la experiencia de los usuarios interesados es optimizar la velocidad de tu web. Las visitas a tus páginas aumentarán cuanto mayor sea la velocidad a la que el usuario tiene acceso a estas.
Los sitios que optimizan su velocidad de carga evitan perder consumidores. Por mucho que tu contenido, servicio o producto se ajuste a sus intereses, una mala experiencia en tu sitio web puede hacer que se vayan de tu página y pierdan la oportunidad de conocer lo que ofreces. Para una correcta optimización de tu web, comprueba los tiempos de carga con herramientas como PageSpeed Insights.
Si el usuario está satisfecho con su experiencia en tu web y tu contenido le aporta valor, es probable que comparta tu página. De esta forma, aumentas tu popularidad de forma orgánica. Cuando algo interesa y recibe atención por parte de los usuarios, los navegadores lo tienen en cuenta a la hora de posicionarlo.
Una vez sigas estos pasos, es importante que midas y analices el posicionamiento de tu web de forma constante. De esta forma, sabrás si estás avanzando en la dirección correcta con tu estrategia y podrás identificar qué partes de esta funcionan para tu web. Para ello, existen herramientas de análisis SEO, algunas de ellas gratuitas.
Aprovecha estos consejos para empezar a mejorar tu posicionamiento y conviértete en un experto del SEO.