¿Por qué todavía no tengo un sitio web si el 51% de las pequeñas y medianas empresas cuentan con uno?
Esto no va de quién es el más guapo, sino de estar allí donde tu público potencial te necesita. Hace 20 años, tener un sitio web era una opción. En pleno 2021, es tan necesario como el aire que respiramos. Y no importa si estás iniciando un nuevo proyecto, si tienes una marca personal, si has decidido pegar el salto al mundo online o si buscar renovar tu negocio porque tu anterior sitio web quedó obsoleto. Cualquiera que sea tu situación, sabemos que diseñar una nueva página web puede ser vertiginoso, pero es una apuesta potencial para el presente y el futuro de tu negocio.
“No llega antes el que va más rápido, sino el que sabe dónde va” – Séneca
Desde el punto de vista técnico, un sitio web es un conjunto de información subida a la red, sobre alguna marca o servicio, y con una estructura y jerarquía concretas. Dicho de otra forma, una página web corporativa es la presencia de una marca o empresa en internet. Puede personalizarse, es versátil y cumple con una serie de objetivos comerciales e informativos adaptados a la era digital.
La página web corporativa debe contener todos los datos necesarios que el público potencial debe saber sobre ti: quién eres, a qué te dedicas, qué vendes, dónde estás y cuáles son tus valores y redes sociales. ¡Es tu carta de presentación!
¿Estás pensando en tener tu primera página web corporativa o renovar el diseño de un sitio existente?
Tu página se va a convertir en el principal canal de comunicación con tu audiencia. Será el espacio donde el usuario descubra quién eres y cuál es tu misión. Solo necesitas conocer algunas características básicas:
Sobran motivos para tener una página web corporativa. El siguiente paso es conocer los recursos vitales que no pueden faltar en ella.
Imagina que vas a crear tu propio sitio web o has contratado un equipo de desarrollo profesional para diseñarlo. En cualquier caso, es un proyecto que requiere un largo proceso de elección de CMS, compra de dominio y alojamiento web, definición de la estrategia, elección de plantilla, redacción de contenido, configuración, instalación de plugins y recopilación de información.
¡Listo! ¿Pero cuáles son los recursos vitales que no pueden faltar en tu web corporativa?
Es la página que te da la bienvenida y el lugar en el que aterriza la mayoría de tu tráfico. Por este motivo, deberías cuidarla, mostrar tu mejor versión y ser muy claro. No te apresures a vender tu producto o servicio y dale opciones al usuario. Cosas que se nos ocurren para esta primera toma de contacto:
¿Cómo vas a solucionar los problemas de tus clientes potenciales con tus servicios? Es el momento de contárselo de forma clara, sin profundizar demasiado en detalles técnicos o complejos. Puedes aprovechar el poder de las Keywords o palabras clave para mejorar el posicionamiento SEO de tu web. Lo ideal es crear una página para cada servicio que contenga:
Aprovecha el poder de las historias para agregar valor. Cuenta la experiencia de la marca, incluye fotos del equipo y destaca el valor de cada miembro. Puedes ayudarte de fotografías, eso generará más confianza en el usuario y humanizará la marca.
Para ello, puedes utilizar formularios de contacto, direcciones de email, teléfonos, mapa de dirección, redes sociales, etc.
No escribas para vender, hazlo para complacer. El blog es el espacio estrella reservado para comunicar más cosas sobre tu sector, empresa, temas relacionados y darle dinamismo a la página. Puedes cubrir temas que ayuden a tus clientes potenciales a través de una estrategia de contenidos planificada, responder preguntas de tus clientes y fidelizarlos o anunciar cambios en la empresa. En cualquier caso, es una poderosa herramienta para atraer clientes potenciales y entregarles contenidos valiosos.
Saca partido a tu sitio web compartiendo contenidos para cada una de las etapas del recorrido del comprador: descubrimiento, consideración, decisión y fidelización. Ayudarás a los usuarios en sus problemas y les acompañarás a lo largo de su viaje. No te olvides hacer seguimiento de las conversiones de leads en clientes.
Los usuarios son cada vez más exigentes, esperan que una página cargue en menos de 2 segundos. De lo contrario, es muy probable que la abandonen y busquen la de tu competencia. Por eso, es importante contratar un alojamiento que no sea en un servidor compartido, cuidar el tamaño de las imágenes, el uso de plugins, optimizar la caché, etc.
Seguramente, tu usuario también se distrae fácilmente. Así que, facilita el camino para que se registre o tome una acción que le acerque más a ser tu posible cliente. Para aumentar las posibilidades de conversión, es recomendable ofrecer una oferta de valor, como una guía o PDF, a cambio de su dirección de email u otro tipo de información en los campos del formulario.
Facilita la atención al cliente y resuelve sus dudas en cuestión de segundos a través del chat. Es una forma rápida, fácil y muy satisfactoria de contactar contigo, en vez de estar realizando llamadas y lidiando con agentes. ¡Ojo! Tiene que haber una persona disponible siempre que la opción de chat esté activada. De lo contrario, podría ser contraproducente.
En ellos deben aparecer los campos necesarios, pero sin pasarse. Pedir demasiada información podría causar rechazo en el usuario.
Dale al público la opción de compartir tus contenidos en redes sociales. No solo mejorarás su experiencia con tu web corporativa, sino que aumentarás las posibilidades de volverte viral y aumentar tu visibilidad.
Cerca del 70% del tiempo que pasamos online en España lo hacemos desde un dispositivo móvil. Un Smartphone o una Tablet son usados cada día para visitar nuestros sitios favoritos, por lo que las web corporativas deben adaptarse a las pantallas móviles y prestar mucha atención a la experiencia del usuario.
Además de estos elementos, existen muchas otras características que no deberías pasar por alto en tu web corporativa. Por ejemplo:
No son solo los elementos que no pueden faltar en tu web corporativa, sino sin los que tu empresa podría estar perdiendo dinero.
Crea una web cercana, atractiva, móvil e innovadora con un equipo de altos estándares de calidad. ¡Haz que la primera impresión cautive al usuario!